Guardia Civil

Bronca de un mando a los agentes que custodian el casoplón de Iglesias: «¡Más identificaciones joder!»

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Momento del 'briefing' tras el operativo de la Guardia Civil junto a la casa de Pablo Iglesias.
Pelayo Barro

«¡No habéis hecho una puta identificación! ¡Más identificaciones, joder!». No están siendo días fáciles para los cerca de medio centenar de agentes de la Guardia Civil que estos días vigilan la casa del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, por orden expresa del Ministerio del Interior. Las instrucciones recibidas les apremian a «identificar a todos los manifestantes» que transiten por la zona. Sienten muy de cerca la presión de sus mandos, como ayer pudo comprobar OKDIARIO.

21:43 de la noche de este martes 9 de junio. El operativo de seguridad dispuesto frente a la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero llega a su fin, tras una nueva jornada vigilando la finca para evitar protestas y caceroladas que enturbien la vida privada del vicepresidente y la ministra de Igualdad. Uno de los mandos al frente del dispositivo llama a reunión a buena parte de los agentes congregados en este punto. Ya no quedaba manifestante alguno en la calle. Situados en círculo, el mando, con el característico uniforme negro y boina de igual color del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), se dispone a hacer balance de lo acontecido ese día. No parece satisfecho.

«¡Identificad a todo cristo!»

«¡No habéis hecho una puta identificación! ¡Os tengo dicho, identificar a todo Cristo! ¡Más identificaciones, joder!», les dice el mando del dispositivo a los agentes mientras escuchan atentamente, al mismo tiempo que recala en la inadvertida presencia en el lugar, a unas decenas de metros, de un equipo de OKDIARIO que aún se encontraba en el lugar informando de la prohibición expresa de golpear cacerolas.

En ese momento se interrumpe el briefing. El mando da orden de identificar a los periodistas de OKDIARIO, por tercera vez esa jornada, y de cerciorarse de que no quede prueba documental de lo que allí se estaba hablando a voz en grito y en plena vía pública. Apenas a 50 metros de la puerta principal donde residen Iglesias y Montero. Tras la identificación, con absoluto respeto por parte de los agentes, la charla del mando continúa en un tono más bajo e inaudible.

«Presionados»

No están siendo días fáciles para los agentes que participan en esta misión. Miembros del operativo reconocían a OKDIARIO sentirse «bajo presión». Las órdenes diarias son muy insistentes en torno a la identificación de todo aquel que pase por la zona con una bandera de España, una pancarta, una cacerola o incluso quienes se paren un instante a decenas de metros de la vivienda del vicepresidente. La orden llega del propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, vía Dirección General. Y se cumple a rajatabla, como pueden atestiguar las decenas de vecinos que fueron identificados esta semana.

De hecho, los agentes han llegado incluso a solicitar la identificación de José Julio Rodríguez, el ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) que hoy milita en Podemos y ocupa el cargo de jefe de gabinete del propio Iglesias. Su mano derecha. Desde este lunes se le puede ver paseando arriba y abajo por la calle que dirige a la casa de su jefe de filas, mezclado entre los manifestantes.

JEMAD
El ex JEMAD José Julio Rodríguez siendo identificado por la Guardia Civil (FOTO: OKDIARIO)

Los propios agentes reconocen que sus mandos les requieren aumentar las identificaciones, aunque lo hacen sin brusquedad. Son conscientes, y así se lo trasmiten a los viandantes identificados, que sólo están ejerciendo su derecho a manifestación. Sin embargo, ‘órdenes son órdenes’. 

Ninguno de los agentes consultados por este periódico ha querido realizar valoraciones sobre la diana en la que se ha colocado a la Guardia Civil desde el Gobierno en las últimas semanas. Destitución del coronel Pérez de los Cobos por negarse a compartir información sobre la causa judicial del 8-M, los cambios precipitados disfrazados de reestructuración prevista en la cúpula del Cuerpo, acusaciones de golpismo y presencia de «elementos reaccionarios» desde el Consejo de Ministros o insinuaciones, por parte del mismo Iglesias al que protegen, de que habría que desmilitarizar a la Guardia Civil. Mientras cumplen servicio, se muestran completamente ajenos a todo ello.

Blindaje sin precedentes

Todo este operativo de seguridad comenzó a la vez que las caceroladas, en las primeras semanas de mayo, con agentes del propio puesto local de la Guardia Civil. Pero en cuanto Interior y la Dirección General comenzaron a exigir refuerzos, la Comandancia de Madrid encargó a la Compañía de San Lorenzo del Escorial que destinara más agentes de puestos cercanos. Esta semana ya se ha ampliado su procedencia.»Nos mandan desde todos los puntos de Madrid… no puedo decirle más, lo siento», admitía uno de los agentes a este periódico.

Tal y como informaba OKDIARIO este miércoles, esta semana se ha producido un importante refuerzo del operativo. Al menos medio centenar de agentes de uniforme -y posiblemente alguno más de paisano- vigilan estrechamente la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero estos días. La casa y los alrededores: pueden verse agentes hasta a 300 metros de la vivienda. Entre el grupo, según ha sabido OKDIARIO de fuentes de la Guardia Civil, hay al menos 3 suboficiales al frente que dan las órdenes diarias del despliegue y vigilan que el operativo se realice sin complicaciones.

Hay un punto del operativo que, según ha sabido OKDIARIO, es especialmente sensible: las pistas de tierra que bordean la parte trasera de la vivienda del vicepresidente y la ministra. Es en esa zona donde la familia Iglesias-Montero «hace vida», donde se encuentra el jardín con piscina y donde la vigilancia ‘anticacerolas’ y gritos se hace más intensa.

Unidad de élite y ‘de paisano’

Entre los agentes desplazados estos días hasta Galapagar hay miembros de una de las unidades de élite de la Guardia Civil, los Grupos de Reserva y Seguridad. Una decena de agentes, encuadrados en el grupo Nº 1 de esta unidad, ha sido desplegado en la zona por orden de Interior.

Los GRS son expertos en control de multitudes, van equipados con un uniforme verde oscuro y una boina negra. Fueron las unidades que se desplegaron también en los pueblos de Cataluña contra el referéndum ilegal del 1-O en 2017.

También hay agentes de paisano. Este martes, un vehículo de color negro con dos ocupantes con apariencia de civiles se dirigió hacia la zona donde comienza el corte de la vía pública frente al domicilio de Iglesias. Varios agentes trataron de cerrarles el paso, mientras otro les advertía: «Tranquilos, son compañeros».

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