La líder de Cs en Murcia que encabezó la moción de censura abandona su cargo pero mantiene el escaño
Ana Martínez Vidal pasará a la historia de este país como la desencadenante de un terremoto político con epicentro en Murcia y réplicas como la que hizo temblar Madrid. Su decisión -que sin duda no fue sólo idea suya- de presentar una moción de censura contra el Gobierno de Fernando López Miras ha tenido como resultado la casi desaparición de su partido, Ciudadanos, que además se ha visto literalmente barrido por Isabel Díaz Ayuso, que lo expulsó de la Puerta del Sol.
Ahora es ella misma la víctima de aquel desastre, abandonada por una Inés Arrimadas que ya no quiere saber nada de ella.
Hoy, la candidata a la Presidencia de la Región de Murcia en la moción de censura fallida de marzo pasado, ha anunciado este domingo en su cuenta de Twitter que abandona su cargo de líder de Ciudadanos en esta comunidad y el puesto que ocupaba en la Ejecutiva nacional del partido, si bien mantendrá su escaño en la Asamblea Regional.
Martínez Vidal alega motivos personales para adoptar tal decisión un día después de congregar a 120 afiliados del partido en San Pedro del Pinatar en un acto en el que aseguraba que recibía el apoyo de la líder del partido, Inés Arrimadas, aunque ningún alto cargo nacional acudió a esta convocatoria de su reafirmación.
La ya ex coordinadora regional de Cs fue duramente criticada por el Partido Popular en la reciente sesión del Debate del Estado de la Región porque desde la moción de censura no había presentado ni una sola iniciativa en la Asamblea Regional, ni alegaciones a los presupuestos autonómicos e incluso se había ausentado en la segunda sesión de ese debate por unos supuestos problemas médicos.
El portavoz del PP en la Asamblea, Joaquín Segado, llegó a ironizar con su incesante labor en redes sociales como único trabajo que se le podría atribuir como diputada regional en todo este tiempo.
En el caso de que Martínez Vidal hubiese también renunciado a su escaño como diputada autonómica la lista del partido supondría que entrarían en su lugar políticos de Ciudadanos del denominado «grupo de los expulsados», es decir, afines con los que votaron en contra de la moción de censura.
Martínez Vidal había sido entre 2011 y 2015 concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Murcia, tras lo que se pasó a Ciudadanos y, tras las últimas elecciones autonómicas, al apoyar su partido a los populares en 2019 para arrebatarle el Gobierno a la lista más votada de Diego Conesa (PSOE), pasó a ser portavoz del Ejecutivo de Fernando López Miras y consejera de Empresa e Industria, por lo que su decisión de firmar la moción en marzo pasado como candidata a presidenta sorprendió a todo su entorno.
Aquella moción ocasionó un terremoto político en España y en la Comunidad de Madrid llevó a la popular Isabel Díaz Ayuso a adelantar las elecciones regionales y desactivar, según ella denunció, la moción de censura que le iban a presentar.
La debacle de Ciudadanos aquel 4 de mayo supuso que Inés Arrimadas fuese puesta en tela de juicio sobre la conveniencia de lo que había ocurrido en Murcia dados los resultados que habían obtenido desde entonces.