Casado fija el discurso del PP: se defiende a la mujer, no el adoctrinamiento de género
La polémica por la ley de género andaluza se ha cruzado en el acuerdo de gobernabilidad que PP, C’s y VOX pretenden firmar en esta comunidad.
VOX ha dejado claro que esa ley, aprobada en el tiempo en el que Susana Díaz gobernaba con el respaldo de Ciudadanos, no es admisible tal y como está redactada porque, lejos de centrarse en defender a la mujer se concentra en extender la presunción de culpabilidad a todo hombre sin ni siquiera ser denunciado y sin el más mínimo control judicial.
Pablo Casado, desde el PP, también ha querido recordar internamente que la postura de su partido no es la de defender el adoctrinamiento en materia de género ni mucho menos la de culpar al hombre por el hecho de serlo: que ellos están al cien por cien en la defensa de la mujer, pero no en el ataque al hombre.
El líder del PP, de este modo, ha recordado dentro del partido que el compromiso de su partido es innegable contra la violencia. Y que por eso estando ellos en el Gobierno promovieron el Pacto contra la Violencia de Género que se dotó con 1.000 millones de euros.
Pero también ha recordado internamente que la “ideología de género” en la que se basa el PSOE y el Gobierno de Sánchez no sólo pretende alienar a las personas, sino que además persigue un fin manipulador y de propaganda. No es la primera vez que Pablo Casado ha recordado este punto dentro y fuera de su partido. “Yo no estoy en contra de que de forma sectorial haya un impulso contra la violencia de género, a lo que sí me opongo es a que nos dividan en base a nuestras propias características”, afirmó ya sobre este punto pocos días después de haber sido elegido presidente del PP. Pablo ha recordado igualmente que el PP tiene a la persona como eje de su actuación y que, por lo tanto, debe luchar contra el colectivismo.
Su mensaje matiza el pacto
El mensaje de Pablo Casado matiza de este modo el punto 84 del pacto de gobernabilidad firmado entre su propia formación y Ciudadanos en materia de apoyo a las leyes socialistas de género. Ese punto 84 forma parte de los compromisos alcanzados por ambas formaciones para lograr una alianza que desbanque al socialismo de Andalucía pero, lo cierto, es que ese apartado va más allá del planteamiento del presidente del PP.
El punto del acuerdo dice literalmente que “impulsaremos un Gran Acuerdo contra la Violencia de Género en Andalucía que desarrolle en nuestra comunidad los avances logrados con la aprobación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género” y que, además, “implemente, con dotación presupuestaria suficiente, todas y cada una de las medidas previstas en la ley 7/2018, de 30 de julio, por la que se modifica la ley 13/2007 de 26 de noviembre de medidas de prevención y protección integral contra la violencia de género, a fin de acabar con esta lacra social”.
La ley 7/2018 es la norma socialista que plasma todo un esquema de reeducación social para aquellos que no compartan el feminismo radical y hasta tratamientos psicológicos para los hombres sin condena, ni mediación judicial, ni denuncia. Simplemente, porque un funcionario de la Junta de Andalucía lo decida. VOX, de hecho, ha condicionado la firma del acuerdo de gobernabilidad con ellos a que esta radicalidades desaparezcan de la norma.