Los Mossos pretendían quemar los documentos de la investigación del atentado a Charlie Hebdo

Trapero
El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero. (Foto: AFP)
Carlos Cuesta

Los Mossos pretendían destruir la investigación sobre los autores de los atentados de Charlie-Hebdo. Uno de los archivos que los agentes autonómicos enviaron a la incineradora era el seguimiento e investigación que llevaron a cabo ellos mismos tras el atentado yihadista perpetrado en enero 2015 y cuyo dosier fue cerrado el mes siguiente, tal y como figura en la documentación incautada por la Policía Nacional y a la que ha tenido acceso OKDIARIO.

La importancia de esta investigación puede ser muy elevada. Y es que uno de los puntos que quedó claro tras los atentados de Charlie-Hebdo es que al menos dos de los yihadistas realizaron una escala previa en España. Además, una parte de los asesinos de La Rambla, de nuevo, viajaron a París en los días previos a los atentados en Cataluña.

Charlie Hebdo
Charlie Hebdo

La investigación sobre el ataque a Charlie-Hebdo, además, fue solicitada por los sistemas de coordinación policial europeos. Pese a lo cual, como ha podido comprobar este diario, sus respectivos archivos se encontraban dentro de un bloque de “10 dosieres de temas islámicos”, en una de las cajas que se dirigía el 26 de octubre camino de la incineradora para evitar que fuesen encontrados por las autoridades españolas tras tomar el control de la Administración catalana gracias al 155.

“Informe de las gestiones realizadas por la AINF de la Comisaría General de Información de Mossos D’Esquadra en relación al atentado producido en Francia contra la revista Charlie-Hebdo de febrero de 2015”, señala el título del archivo. Es decir, que se trata literalmente del documento que recoge la investigación solicitada por instancias internacionales inmediatamente después del atentado que acabó con la vida de 12 personas y 11 heridos al grito de «Alá es [el] más grande”.

La Audiencia Nacional abrió, de hecho, de forma inmediata una investigación por colaboración con organización terrorista a causa de la visita a España del terrorista muerto en Francia Amedy Coulibaly. La investigación alcanzó a su mujer y a una tercera persona que podría haberla ayudado a llegar a Siria. El juez encargado del asunto fue Eloy Velasco.
Coulibaly fue el terrorista que mató a una agente municipal y a cuatro personas en un supermercado judío de París.

Nexo con los atentados de Barcelona

Las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas, además, mostraron de inmediato su colaboración y trasladaron a los investigadores franceses el registro de llamadas que realizó con su teléfono móvil durante los tres días que estuvo en España. Un dato que confirmó que Coulibaly estuvo en España con su mujer tres días. Concretamente, llegó el 31 de diciembre y se fue el 2 de enero después de que su mujer tomase un vuelo en el Aeropuerto de Barajas con destino a Estambul, última escala antes de entrar en Siria.

Además, tras los atentados de Barcelona y Cambrils, se pudo comprobar que al menos dos de los terroristas, incluido el autor del atropello en La Rambla, Younes Abouyaaqoub, viajaron el fin de semana anterior a los ataques, el del 12 y 13 de agosto, a París, donde pasaron una noche antes de regresar a España. Francia confirmó en aquel momento que el Audi A3 usado en el ataque de Cambrils había sido captado por un radar en Esonne, a unos 50 kilómetros de París, que lo fotografió por un exceso de velocidad el 12 de agosto. La duda que surgió entonces fue, únicamente, si el vehículo estaba de viaje hacia otro país, previsiblemente Bélgica, donde se había localizado ya una pista sobre el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, o si se trataba de un viaje específico a Francia.

Dosieres yihadistas en la incineradora

La información que hoy muestra OKDIARIO se suma a las pruebas que avalan que los Mossos pretendían destruir también en la incineradora dosieres sobre yihadistas elaborados en los meses previos al atentado de La Rambla. Los atentados de Barcelona y Cambrils se perpetraron por los terroristas yihadistas el 17 de agosto. Y los Mossos querían eliminar, tras el 1-O, numerosos dosieres de investigación a radicales musulmanes recabados en los meses de junio y julio en Cataluña, justo los meses inmediatamente anteriores a los ataques.

Dosieres que la propia Policía ha calificado de “información relevante”, según muestran los documentos interceptados por la Policía Nacional en las furgonetas que pretendían eliminar documentación el 26 de octubre.
Las anotaciones detallando documentos de investigación de los Mossos a grupos yihadistas son interminables en el informe de la Policía. Documentos, todos ellos, que los Mossos habían distribuido en cajas y destinado a toda prisa a la incineradora con el propósito de evitar que se descubriesen tras la entrada del 155 y de las autoridades nacionales en las instalaciones de la policía autonómica.

Entre la documentación a la que ha tenido acceso este diario se pueden leer inscripciones como las siguientes: “10 dosieres de temas islámicos”; otros “10 dosieres y 3 hojas más relacionadas con el yihadismo”; o “Informe de actividad y labor investigadora relacionadas con el yihadismo”. Anotaciones que aparecen repetidas en diversas cajas y que revelan el volumen de información sobre grupos yihadistas que los Mossos pretendían hacer desaparecer.

Desde operaciones de control de centros de adoctrinamiento, pasando por seguimientos a potenciales terroristas, hasta controles de locales de concentración de personas sospechosas de estar en contacto con entornos radicales islamistas. Toda esa materia aparece relacionada en los documentos que los agentes autonómicos decidieron meter a toda prisa en el envío hacia la incineradora tras asumir que otro cuerpo policial podría tener acceso a él en breve. Material, todo él, que se consiguió salvar de la quema y que ahora está ya a disposición de la Policía Nacional.

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