Telefónica ha presentado este viernes, en el transcurso de la junta general de accionistas, una nueva identidad corporativa que refleja la nueva Telefónica resultante del plan estratégico presentado en noviembre de 2019. Esta hoja de ruta se ve fortalecida ahora por una imagen que captura el liderazgo, el potencial y la visión de futuro de la compañía.
El cambio de logo constituye un paso más en el proceso de transformación en el que el grupo viene trabajando en los últimos tiempos, con el objetivo de proyectar una Telefónica más moderna, flexible y digital.
En concreto, el anterior logotipo llevaba vigente desde 1998 y la idea de crear una nueva imagen responde precisamente al deseo de querer expresar visualmente la transformación y el liderazgo de Telefónica en los últimos tiempos, evidenciados en ejes tan relevantes como el masivo despliegue de fibra óptica, la configuración de un modelo más sostenible y diversificado, la implantación de la red 5G, el aprovechamiento y la puesta en valor de las infraestructuras de telecomunicaciones o la proliferación de nuevas soluciones tecnológicas para propiciar una digitalización justa e inclusiva al alcance de todos.
Una imagen diferencial, pero reconocible
Al mismo tiempo que proyecta esta realidad, la nueva identidad también es heredera del legado de una compañía casi centenaria, puesto que Telefónica acaba de cumplir 97 años. Por ello, se trata de un logotipo diferencial pero reconocible, ya que rescata y evoca el creado en 1984, anunciado igualmente en la junta de accionistas celebrada ese año.
Ahora, ese logo es simplificado y modernizado para adaptarlo a los nuevos tiempos, con el fin de generar una expresión de marca que conecte con la sociedad actual, con los clientes empresariales y con los distintos públicos a los que la compañía se dirige. Una imagen que encaja, además, con la misión de Telefónica, que sigue firme en su propósito de «hacer nuestro mundo más humano, conectando la vida de las personas».