Santander vende a BlackRock una cartera de infraestructuras por 560 millones de euros
Santander ha transferido activos crediticios en el sector de las infraestructuras a BlackRock por 600 millones de dólares (560 millones de euros), según ha informado la gestora de fondos estadounidense a través de un comunicado.
Una operación que, si bien le supone una pérdida a la entidad que preside Ana Patricia Botín respecto al valor inicial de los activos, le permite a su vez liberar el montante destinado a provisiones. En concreto, desde Santander, su director financiero, José García Cantera, asegura que esta operación «sirve para generar capital adicional para crecer de forma rentable», algo que ya anticiparon de cara a los objetivos de 2024.
La cartera, que tiene créditos productivos concedidos a sectores de las comunicaciones, energía, electricidad y transporte, se ha transferido a través de una operación similar a la que se realiza en el caso de préstamos improductivos o NPLs. BlackRock ha realizado la compra a través de su negocio de deuda privada, que se potenciará con la integración de GIP, adquirida a inicios de 2024.
«Nuestro negocio de infraestructura está focalizado en operaciones financieras que sean beneficiosas para todas las partes, que resuelvan necesidades tanto de entidades financieras como de empresas, al tiempo que se genera rentabilidad para los inversores a largo plazo», ha explicado el vicepresidente de BlackRock, Gary Shedlin.
Shedlin también se ha referido a la «larga relación» que BlackRock mantiene con Santander y ha expresado sus deseos de ayudar al crecimiento del negocio de financiación de proyectos del banco, así como de los sectores de infraestructuras.