Perder peso en la ecuación de canje o no fusionarse con Liberbank: Abanca deja tocada a Unicaja
El mercado no termina de creerse la OPA del banco de Juan Carlos Escotet ya que el precio de la acción no ha subido hasta el valor ofrecido como sería lógico.
El movimiento de Abanca anunciando una posible OPA sobre las acciones de Liberbank a 56 céntimos por acción supone todo un torpedo en la línea de flotación y la estrategia de Unicaja Banco, que el viernes intentaba reorganizarse tras conocer la noticia.
Los analistas consultados consideran que objetivamente, a los accionistas de Liberbank les puede interesar acudir a una OPA de Abanca un 40% por encima del precio de cierre en el mercado antes que continuar con el proceso de fusión con Unicaja. No porque haya una gran diferencia en la valoración de la compañía (tanto venezolanos como andaluces valoran a los asturianos en unos 1.300 millones de euros) sino porque unos ofrecen ‘cash’ y los otros tan solo un canje de acciones.
Miguel Méndez, director de Big Deal Capital, recuerda que la acción de Liberbank no ha llegado a cotizar a 56 céntimos tal y como ofrece Abanca «y esto es un poco extraño, porque hay otro 20% adicional que el mercado no termina de descontar ya que lo normal es que se acercara o incluso superara ese precio, en caso de que se esperara que un tercer jugador volviera a hacer una contraoferta para subir el precio».
A quien viene fantástico esta oferta, según Méndez, es a Liberbank, «cuyos accionistas tienen ahora la posibilidad de conseguir hasta un 20% más de lo que vale ahora mismo la acción, por lo que lo más inteligente es esperar». Y pilla a contrapie y deja en mala situación a Unicaja, que «no dispone de tanta liquidez y sólo puede ofrecer un mejor canje de acciones». Abanca está muy bien vista por el mercado como una banca muy potente «con un perfil de clientes muy poderoso y de mucho capital, y al ofrecer ‘cash’ al accionista le va a interesar más. Escotet está valorando Liberbank en 1.690 millones de euros, lo cual no mejora muchísimo frente a los 1.650 millones que más o menos lo valora Unicaja, pero claro, lo hace aportando liquidez».
Encrucijada para Unicaja Banco
Por su parte, el banco malagueño se queda en una posición complicada tras el anuncio del galego. Unicaja buscaba, al igual que Liberbank, una fusión que mejorara su rentabilidad sobre fondos propios (ROE) y lo acercara a los estándares exigidos por el BCE. El ROE de los andaluces ha sido del 4% en 2018, muy por debajo del 10% que pide el supervisor para no consumir recursos propios y que el mercado establece para la banca española en un consenso entre el 9% y el 11%.
La forma de conseguir una mejor rentabilidad sobre capital era aumentando sus beneficios y reduciendo costes operativos, algo que podría realizarse mediante la fusión, que permitiría ahorrar costes en los próximos años para mejorar el ROE.
Aunque desde Unicaja se destaca que el banco puede continuar solo debido a lo que consideran sus elevados niveles de solvencia, todas las opciones están ahora mismo sobre la mesa ya que para la entidad presidida por Manuel Azuaga no es buena noticia no poder crecer en un mercado donde cada vez es más importante el tamaño.
Un analista de una importante casa de análisis española que prefiere mantener el anonimato recuerda que muchos analistas tenían puesto un precio objetivo para Liberbank por encima de los 50 céntimos por acción «por lo que los 55 céntimos de Abanca nos parecen atractivos ya que están un 5% por encima de nuestro precio objetivo». Además gusta el perfil del banco de Juan Carlos Escotet, adquirido a precio de saldo del FROB y con los mejores activos de las cajas gallegas limpios de polvo y paja: «Tienen capital extranjero, son compradores y tienen una potencia compradora de 2.000 millones de euros y esto le valdría 1.700 millones», asegura, a la vez que considera que en un sector por reorganizarse como el de la banca de pequeño tamaño «todos hablan con todos».