Osborne, ante la trama china fraudulenta: «En España nadie se va a encontrar con un jamón 5J falso»

La bicentenaria compañía española Osborne asegura a OKDIARIO que controla «el 100% de la venta a canal», por lo que «ningún consumidor se va a encontrar con un jamón de 5J falso» en España. La mercantil conocida por sus productos gourmet y marcas de bebidas y alimentación premium se defiende así de la incertidumbre creada en el mercado tras haberse conocido el presunto fraude de una trama china con base en Madrid, que exportaba al extranjero productos ibéricos con etiquetas falsas de su marca.

La compañía liderada desde el pasado junio por Sofía Osborne asegura que resulta imposible encontrarse con una pieza ibérica falsa dentro del territorio español: «No trabajamos a través de distribuidores, tenemos el control absoluto de la cadena de suministro. Vendemos directamente a hostelería, por ejemplo, a El Corte Inglés: viene a Jabugo y elige sus propios jamones. Vendemos directamente de fábrica al restaurante y de fábrica al retail, como pueden ser El Corte Inglés o Sánchez Romero».

No hay jamones 5J de pata negra falsos

Desde Osborne se insiste en que no se puede adquirir un jamón 5J falso: «No es posible que la persona, por ejemplo, compre jamones en El Corte Inglés o que vaya a la hostelería y tengan un jamón que fuera fraudulento, porque somos los que les vendemos directamente, no hay otros intermediarios».

Respecto de la operación realizada por la Policía Nacional, la firma insiste en que «se incautaron el 100% de los productos fraudulentos. Además, la marca Cinco Jotas la vendían como 5T, lo cual en España sería muy obvio y difícil de engañar al consumidor, ya que era fácilmente identificable».

Productos ibéricos: más fraudes

Miguel Ángel Ruiz , presidente de la ASESCON (Asociación Española de Consumidores), confirma a este periódico que los fraudes de productos ibéricos de diferentes marcas españolas son cada vez más frecuentes: «Este año nos están trasladando diferentes intervenciones policiales que nos preocupan». Ruiz apuntala varios casos: «Desde el pasado 26 de junio aplaudimos una detención por jamones en mal estado, en julio criticamos la inactividad antes nuevos fraudes, el 11 de octubre una intervención de la Guardia Civil con diferentes productos ibéricos -entre ellos, el jamón serrano-; siendo el cuarto (el de la trama china que los exportaba al extranjero) el último más sonado».

«El problema del consumidor es que es casi imposible detectar este tipo de fraudes, pues desconoce si el etiquetado del registro sanitario es real o no» y hace un llamamiento al sentido común: «Recomendamos comprar en los canales de venta habituales y evitar los irregulares: la venta ambulante o cuando sean más baratos -hasta un 400% más- que en el mercado normal».

Dado que no se ha obtenido una respuesta colaborativa por parte del sector, Asescon ha apostado por cerrar un convenio con la Asociación Nacional de la Marca «para trabajar en este tipo de falsificaciones e irregularidades». El objeto de la Asociación que lidera Ruiz recuerda que continúan recibiendo «alertas por parte de los consumidores que quieren saber si realmente los productos que consumen son legales y cumplen con la normativa sanitaria en su producción y con el etiquetado». También, que continúan abiertos a colaborar tanto con el Grupo Osborne como con el resto de marcas.

En concreto, la campaña de Navidad supone un gran porcentaje de la venta que se granjea anualmente el sector. Sólo en el caso del Grupo Osborne, según confirma la mercantil a este digital, «los resultados de la compañía en el año 2022 fueron de 241 millones de euros, de los que los ibéricos representaron un 45%, es decir; unos 100 millones de euros», y «la campaña de Navidad es aproximadamente un 40% de la venta».