La OCDE avisa: la política fiscal de Sánchez entorpecerá el consumo y frenará el PIB en 2024

La OCDE ha revisado a la baja su previsión económica del incremento del Producto Interior Bruto (PIB) español en una décima para 2023, hasta el 2,4%, y en otra décima para 2024, hasta el 1,4%, por la política fiscal del Gobierno de Pedro Sánchez. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos avisa de que las medidas tributarias del Ejecutivo afectarán al «consumo privado y público en 2024». También, de una desaceleración en ambas variables, una consecuencia que a su vez reduciría el crecimiento de la economía española.

La institución internacional culpa del frenazo de la economía a los altos tipos de interés y a «la adopción de una política fiscal menos favorable» por parte del Gobierno español. La OCDE prevé que a finales de 2023 el consumo privado crezca menos de la mitad que en 2022, es decir, un 2,2%, frente al 4,7% de hace tan sólo un año. Además, la organización capitaneada por Mathias Cormann pronostica que en 2024 los españoles aumentarán su consumo sólo un 1,9%, y tan coloca en 2025 una ligera recuperación con una leve subida del 2%.

En ese sentido, el consumo sería la variable del PIB que más influiría en su desaceleración. Sin embargo, la OCDE también mantiene que la inversión «se ralentizará debido a las estrictas condiciones financieras y de crédito existentes». De hecho, la dificultad de obtener préstamos ya se está haciendo presente en las hipotecas españolas. El sector bancario alerta que 2023 cerrará con un 16% menos de estos instrumentos financieros.

Manuel Llamas, analista económico y director del Instituto Juan de Mariana, afirma que «España se está convirtiendo en un infierno fiscal». «Lo de Sánchez no son impuestos, es un expolio, es un atraco fiscal. Y lo peor de todo es que seguirán disparando la fiscalidad durante esta legislatura. El PSOE y sus socios ya tienen en la recámara otras 30 subidas fiscales que aplicarán durante el presente mandato». Este previsible aumento de los tributos afectará al consumo de las familias españolas.

La política fiscal de Sánchez

La presión fiscal en España ha sufrido un aumento de 2,9 puntos desde la pandemia, hasta el 38,3% del PIB, según los últimos datos ofrecidos por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). En ese periodo, el conjunto de países que componen la Unión Europea sólo aumentaron su presión fiscal en dos décimas.

En ese contexto, Nadia Calviño, ministra de Economía, declaró el pasado mayo que «la presión fiscal bajó en 2022 y España sigue teniendo una tasa por debajo» de la media de la Unión Europea. Sin embargo, los analistas coinciden en que los impuestos que pagan los españoles son superiores, en términos relativos, al que sufren el resto de ciudadanos europeos.

Santiago Calvo, doctor en economía por la Universidad de Santiago de Compostela, explica a OKDIARIO que la presión fiscal «es una buena medida comparativa porque es un indicador bastante homogéneo y sirve de referencia para saber cuanto recaudan los países», pero «es preferible utilizar medidores que nos indiquen cuánto pagan los trabajadores».

El economista defiende que «la gran inflación que ha habido estos últimos años» explica «el aumento de la carga fiscal». «Prácticamente ninguna comunidad autónoma ha indexado el IRPF al IPC. Además, tenemos que tener en cuenta que las autonomías sólo tienen capacidad normativa por el 50% de ese impuesto. El otro 50% depende del Gobierno central y se ha negado a indexar el impuesto sobre la renta». Es decir, el aumento de los salarios en términos nominales ha provocado que se sobrepasen tramos en el IRPF sin que los ciudadanos ganen más en términos reales, según Calvo.

En ese sentido, Gustavo Martínez, máster en Bolsa y especialista en mercados, afirma a este periódico que si se utilizan medidas como «el esfuerzo fiscal» España «se sitúa por encima de la Unión Europea».

Manuel Llamas sigue la misma línea: «El Gobierno de Pedro Sánchez lidera el crecimiento de la presión fiscal tanto en Europa como en la OCDE en los últimos años. En total, ha subido más de 40 tributos durante la pasada legislatura. Y todo ello en un contexto de grave estancamiento económico, perjudicando así el crecimiento y la creación de empleo. Los españoles nunca antes han pagado tantos impuestos y, sin embargo, los servicios públicos nunca han funcionado peor».

La diferente situación impositiva que existe entre España y el resto de Europa por las políticas de Sánchez se refleja en las previsiones de la OCDE. la eurozona aumentará su PIB un 0,6% a finales de 2023, un 0,9% en 2024 y un 1,5% en 2025, según la organización. La tendencia que siguen los países que utilizan el euro como moneda contrasta con la de la economía española. Por tanto, dado que los tipos de interés son los mismos para toda la región, la única variable que marca la diferencia es la política fiscal.