Ni Bifrutas ni Don Simón: éste es el único zumo de naranja de supermercado que recomienda la OCU
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En un supermercado cualquiera, el lineal de los zumos puede ser un pequeño universo en sí mismo. Seguro que te habrás dado cuenta de que podemos encontrar botellas de cristal, bricks de cartón y también, etiquetas que prometen cosas como que llevan Vitamina C, que son 100% naturales o que no tienen azúcares añadidos. Sin embargo de esa apariencia saludable, no todos los zumos son lo que parecen. De hecho, y en el caso concreto del sumo de naranja, muchos de ellos están más cerca de ser refrescos con sabor a esta fruta que una bebida nutritiva de verdad.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lleva tiempo alertando de esta situación. Su último análisis sobre los zumos comerciales fue claro: una mayoría abrumadora no cumple con los estándares nutricionales que se esperarían de un producto que presume de saludable. En concreto, según sus datos, solo el 40% de los 131 zumos analizados pasaban el corte. El resto, hasta un 80%, suspendía por exceso de azúcares, aditivos o escasa cantidad de fruta real. Esto ha hecho que la OCU se muestre especialmente contundente: hay que leer las etiquetas. Parece una obviedad, pero no siempre lo hacemos. Y en el caso de los zumos, puede marcar la diferencia entre elegir una bebida aceptable o una que aporte poco más que calorías vacías. Pero hay un dato que sí llama la atención: entre tantas marcas conocidas y publicitadas, sólo una ha conseguido la recomendación de esta organización gracias a su zumo de naranja.
El mejor zumo de naranja de supermercado según la OCU
Tras analizar decenas de marcas disponibles en los supermercados españoles, la OCU sólo señala con aprobación a un único zumo de naranja: el zumo de naranja ecológico Carrefour Bio. Este producto, disponible tanto en brik como en botella de cristal, es el único que, según los expertos de la organización, mantiene un perfil nutricional aceptable. ¿Por qué? Principalmente por su bajo contenido en azúcares y su composición limpia, sin aditivos ni ingredientes extraños.
Este reconocimiento no es menor si tenemos en cuenta la enorme competencia que hay en el sector. Marcas muy conocidas como Don Simón o Bifrutas ofrecen alternativas más baratas y con campañas de marketing mucho más potentes, pero no logran cumplir los criterios que exige la OCU. El zumo Carrefour Bio, en cambio, destaca por ser claro, transparente y honesto en su etiquetado. Y eso, en un mercado saturado de medias verdades, es ya un punto a su favor.
Dos formatos, una misma esencia
El zumo de naranja Carrefour Bio se puede encontrar en dos versiones distintas: con pulpa, en brik de cartón de 1 litro, y sin pulpa, en botella de cristal de 75 cl. Ambos mantienen los estándares ecológicos que caracterizan a la gama Bio de Carrefour, aunque la versión sin pulpa (en botella de vidrio) es la más vendida. Su precio es algo más elevado (3,09 €, equivalente a 4,12 €/l), frente a los 2,79 € del brik con pulpa (2,79 €/l), pero muchos consumidores valoran el envase de cristal por su sostenibilidad y por conservar mejor el sabor.
Más allá del formato, lo importante es lo que contienen: zumo de naranja 100%, sin concentrados, sin azúcares añadidos, sin conservantes ni aromas artificiales. Eso, y su origen ecológico certificado, hacen de este producto una rara avis en los lineales. Y aunque la propia OCU insiste en que lo ideal sería consumir fruta entera para aprovechar toda su fibra, si se opta por un zumo, éste es el único que ellos se atreven a recomendar.
Cuidado con lo que parece sano y no lo es
Uno de los mensajes que más repite la OCU en sus informes es que no debemos dejarnos llevar por la apariencia saludable de los productos. Muchos zumos comerciales incluyen azúcar añadido o edulcorantes, y aunque en la etiqueta puedan poner sin azúcares añadidos, eso no significa que no sean dulces. La propia fruta contiene fructosa, pero si además se le suma azúcar externo o se le quita la fibra, el impacto en el organismo cambia radicalmente.
Además, hay que tener en cuenta que algunos productos etiquetados como zumo son en realidad néctares, lo que implica que solo contienen un porcentaje de fruta (a veces muy bajo) y el resto es agua con azúcar. Otros mezclan fruta con leche, como es el caso de Bifrutas, lo que los convierte en bebidas con perfiles nutricionales más cercanos a un postre que a una opción saludable para el desayuno.
La conclusión que lanza la OCU es tan sencilla como necesaria: leer las etiquetas es esencial. Sólo así podremos tomar decisiones informadas y no caer en las trampas del marketing. Aunque a veces cueste más tiempo o dinero, elegir un producto de calidad, como el zumo de naranja Carrefour Bio, puede marcar una diferencia real en nuestra salud a largo plazo.
Por supuesto, ningún zumo envasado sustituye a la fruta fresca. Pero si por comodidad o costumbre se opta por este tipo de bebidas, al menos que sea una opción responsable. Y según los expertos, este zumo ecológico de Carrefour es, de momento, el único que realmente merece estar en nuestra cesta de la compra.