Banca privada

La multa de 1.400 millones a UBS en Estados Unidos complica la fusión con Credit Suisse en España

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Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La complicadísima situación de la banca privada de Credit Suisse en España va a vivir una nueva vuelta de tuerca con la multa de 1.435 millones de dólares que Estados Unidos ha impuesto a UBS -que compró Credit Suisse en marzo para evitar su quiebra-. Este gasto hace menos probable que el gigante suizo pague 200 millones de indemnizaciónSingular Bank para romper el pacto de no competencia tras la venta de la unidad de banca privada de la propia UBS a la entidad que dirige Javier Marín.

La citada sanción ha sido acordada con el Departamento de Justicia de EEUU para resolver una serie de demandas de clientes perjudicados por la venta de productos tóxicos (títulos respaldados por las hipotecas subprime que pasaron a valer cero cuando estalló la gran crisis financiera en 2008) en 2006 y 2007.

Este fuerte gasto va a destrozar las cuentas semestrales de UBS, ya con Credit Suisse dentro, cuya presentación se ha retrasado al 31 de agosto. Hasta marzo, antes de la adquisición, los beneficios del gigante suizo ya arrastraban un desplome del 52%.

Fuentes del sector aseguran que esta situación va a trasladarse al problema que tiene en España con la banca privada (gestión de altos patrimonios). Como es sabido, UBS vendió el negocio de grandes fortunas en España el año pasado por la baja rentabilidad que obtenía y, en una decisión que sorprendió a todo el mercado, se lo adjudicó al pequeño Singular Bank, creado con capital de Warburg Pincus y dirigido por el ex consejero delegado del Santander, Javier Marí. El precio rondó los 200 millones.

Como es habitual en estas transacciones, Marín impuso a UBS un período de no competencia de tres años, como también adelantó OKDIARIO. Es algo lógico: no iba a pagar 200 millones para que, acto seguido, UBS le volviera a hacer la competencia. En caso de que los suizos rompieran el pacto, tendrían que pagar una indemnización que ronda también esa cifra, según las fuentes.

Subterfugio para no pagar

Pero UBS no está dispuesto a abonar esa cantidad para quedarse con Credit Suisse. Una actitud que ahora se refuerza todavía más tras la multa impuesta por los Estados Unidos. Precisamente, la entidad suiza se ha buscado un subterfugio para tratar de esquivar la penalización, que es mantener la marca Credit Suisse. Pero Marín cree que no es suficiente para no considerarlo un incumplimiento del acuerdo y acudirá a los tribunales si en septiembre UBS no hace frente a la indemnización.

La otra opción que tiene este banco es vender a un tercero la banca privada de Credit Suisse. Pero, a pesar de tener numerosos interesados, las ofertas han sido muy bajas. No hay que olvidar que UBS vendió por la baja rentabilidad del negocio. Además, sus competidores están fichando a los banqueros de Credit Suisse, algo que ya había ocurrido cuando la entidad empezó a tener problemas antes de su venta. Los banqueros son el principal activo de este negocio: cuando fichan por otra firma, se llevan su cartera de clientes con su patrimonio.

Algunas fuentes también apuntan a que lo normal sería una negociación entre UBS y Singular en la que intenten pactar una indemnización satisfactoria para ambas partes. En caso de no alcanzar un acuerdo, serán los tribunales los que decidan.

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