Los inversores confían en España: más de la mitad de la deuda está en manos extranjeras
La deuda pública española ha sido una buena inversión en 2015, gracias al respaldo que ha dado el Banco Central Europeo (BCE) a los bonos soberanos de los países comunitarios, así como a las políticas de ajuste y reformas que ha llevado a cabo el Gobierno español.
Los últimos datos disponibles del departamento del Tesoro indican que los inversores extranjeros tienen en su poder 418.738 millones de euros de deuda pública española , el 53,5% del total del pasivo en circulación según la normativa europea de protocolo de déficit excesivo. La deuda oficial roza ya el 100% del PIB, aunque la real se dispara hasta el 150%. Cada niño que nace en España debe 32.000 euros.
A lo largo del año el Tesoro español ha llegado a ofrecer rentabilidades negativas en las emisiones de deuda, es decir, que los inversores pagaban en lugar de recibir intereses, Esto se produce como consecuencia de la masiva inyección de liquidez que mantiene el BCE para impulsar el gasto público y cubrir los balances de los bancos, que son los principales compradores.
La demanda de deuda española ha duplicado la oferta, rebajando los intereses y, con ello, el coste total que supone para las arcas públicas la emisión de bonos, letras y obligaciones. En concreto, el coste medio de emisión ha caído desde el 1,52% en 2014 al 0,84% en 2015 y el coste medio de la deuda en circulación ha pasado del 3,47% al 3,14%.
En 2016 el Tesoro emitirá 226.694 millones de euros brutos, lo que supone una rebaja de cerca de 10.000 millones de euros respecto a la contabilizada este año. En cuanto a las emisiones netas, serán de 45.000 millones, lo que representa una reducción de 2.700 millones si se compara con las emisiones de 2015.