Londres y París dieron marcha atrás a leyes como la catalana que obligan a esperar para coger Uber
La Generalitat de Cataluña propone un tiempo de espera de 15 minutos para subirse a un Uber o un Cabify, lo que podría suponer un obstáculo insalvable para estas apps.
La Generalitat de Cataluña no es la primera administración en Europa que plantea la posibilidad de imponer un tiempo de espera mínimo para contratar un vehículo Uber -en su caso, 15 minutos tras haber coqueteado con imponer hasta 12 horas-. Anteriormente ha habido unas cuantas más que aceptaron las sugerencias de los taxistas para tratar de dificultar la competencia de las apps. Sin embargo, dos gobiernos de gran relevancia como los de Londres y París acabaron dando marcha atrás a medidas similares que obligaban a esperar para coger Uber o Cabify por no ver eficiente llevarlas a cabo.
A finales de 2015, Transports for London (TfL), la autoridad encargada de regular el servicio de transportes en la megalópolis de 14 millones de habitantes, propuso establecer un tiempo de espera obligatorio de 5 minutos para Uber. Tras proponer la medida en noviembre de 2015 y establecer una consulta pública sobre la misma, en enero de 2016 rechazó implantar la medida teniendo en cuenta las más de 16.000 opiniones de usuarios que recibió, tal y como muestran las informaciones especializadas británicas. Así lo celebraba Uber en Reino Unido: «¡Transports for London ha descartado las nuevas restricciones propuestas, incluyendo la espera de 5 minutos! Gracias de corazón a todos los que habéis ayudado».
Great news: TfL has dropped proposed new restrictions, including the 5 min wait! Heartfelt thanks to everyone who helped #KeepLondonMoving
— Uber UK (@UberUK) January 20, 2016
Esta norma había sido una propuesta de la asociación de taxistas de la capital británica. Uber ha supuesto una revolución en Londres al competir con unos taxis de precios prohibitivos y ganarse el favor de los usuarios.
Lo mismo en Francia
Exactamente el mismo caso se dio dos años antes en Francia. En diciembre de 2013, el ejecutivo francés entonces dirigido por François Hollande propuso implantar una norma con la que obligaba a todos aquellos que contrataran un servicio de VTC a través del móvil a tener que esperar 15 minutos, el mismo espacio de tiempo que ha decidido el ‘indepe’ Damià Calvet.
En Francia, las medidas dieron marcha atrás por las largas colas que generaron
Según informaba la prensa especializada, la propuesta lanzada en diciembre del 2013 tuvo que rechazarse en febrero del 2014. Según dijo París, el motivo fue el «impacto económico» y las «largas esperas» que había provocado.
Los taxistas de París habían presionado para imponer estas medidas, igual que está ocurriendo en España, pero finalmente la dificultad de aplicarlas sin causar graves distorsiones en el mercado obligó a la administración a retirarlas. La tecnología permite encontrar un vehículo con inmediatez. ¿Tiene sentido restringir esta posibilidad con la ineficiencia que eso supone para miles de desplazamientos?
Por el momento, los taxistas consideran los 15 minutos insuficientes y quieren llegar a las 6 o 12 horas que se les prometieron. Reservar un viaje urbano que puede durar pocos minutos con medio día de antelación.