Italia observa la reducción de la jornada laboral en España y lanza este mensaje: «Estamos en la Edad Media»

El 4 de febrero de 2025, el Consejo de Ministros aprobó un anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral. Esta medida ha generado un intenso debate, especialmente en Italia, donde la oposición política y diversos sectores sociales ven con preocupación la postura del Gobierno de Giorgia Meloni frente a esta tendencia europea.
Mientras países como Islandia y Bélgica avanzan hacia semanas laborales más cortas, Italia parece resistirse al cambio, lo que ha provocado fuertes críticas y llamadas a la acción.
Así es la reducción de la jornada laboral en España
El Gobierno, en acuerdo con las organizaciones sindicales CCOO y UGT, ha impulsado una reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, una medida que beneficiaría a unos 12 millones de trabajadores del sector privado.
Esta iniciativa busca equilibrar la vida personal y laboral, aumentar la eficiencia y adaptarse a los nuevos tiempos. Además, se han implementado medidas complementarias como el registro de jornada y el derecho a la desconexión digital para garantizar los derechos laborales.
La reacción en Italia no se ha hecho esperar. Marco Grimaldi, en un artículo publicado en L’Unità, critica duramente la postura del gobierno italiano, afirmando que «Italia está estancada en la Edad Media».
Esta declaración refleja la frustración de quienes abogan por una reducción de la jornada laboral en Italia, siguiendo el ejemplo de otros países europeos.
Beneficios de la reducción de la jornada laboral
La oposición italiana ha presentado propuestas para reducir la jornada laboral, pero se han encontrado con la firme oposición del gobierno de Meloni.
Esta situación ha generado un debate sobre la necesidad de adaptar las políticas laborales a las nuevas realidades económicas y sociales.
Grimaldi argumenta que «liberar el tiempo de la gente debería ser una gran misión trascendental de la política». Según él, la reducción de la jornada laboral traería consigo estos beneficios:
- Aumento de la calidad del trabajo y la productividad.
- Crecimiento del empleo.
- Reducción de enfermedades relacionadas con el exceso de trabajo.
- Reequilibrio de género.
- Nuevo pacto generacional.
- Reducción del impacto ambiental.
Además, Grimaldi señala que los países con un mayor PIB suelen tener jornadas laborales más cortas que Italia, «donde se trabaja una media de 1.723 horas al año, en comparación con las 1.356 horas en Alemania».
La oposición italiana no se rinde y busca convertir la reducción de la jornada laboral en una «gran batalla social y cultural». Para ello, es fundamental involucrar a la sociedad civil y presionar al gobierno para que abra un debate sobre el futuro del trabajo en Italia.
«Una vez más, la sociedad parece ir por delante del debate político», afirma Grimaldi, quien insta a no rendirse y a seguir luchando por una reducción de la jornada laboral que beneficie a todos los trabajadores.
La propuesta es clara según este periodista: «incentivar la firma de convenios colectivos para reducir progresivamente la jornada laboral a 32 horas semanales, con el mismo salario, acompañada de inversiones en formación e innovación tecnológica y ambiental».
La discusión sobre la reducción de la jornada laboral en Italia refleja un debate más amplio sobre el futuro del trabajo, la calidad de vida y la necesidad de adaptar las políticas laborales a los nuevos desafíos del siglo XXI.