El ex ya presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol Ednaldo Rodrigues solicitó este viernes al Tribunal Supremo que lo restituya en el cargo, argumentando que la FIFA puede impedir a la selección brasileña jugar las eliminatorias del Mundial si la entidad está intervenida. La aventura de Carlo Ancelotti, aun entrenador del Real Madrid, como seleccionador de la canarinha podría comenzar torcida por las torpezas judiciales del dirigente carioca.
Rodrigues envió una petición a la alta corte brasileña en la que solicita anular la decisión que tomó en la víspera el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, que lo apartó de la jefatura de la CBF por un presunto fraude en la firma de un documento. El Tribunal de Río nombró como interventor de la CBF a un vicepresidente del organismo, Fernando Sarney, con la orden de celebrar elecciones en el plazo más breve posible para elegir una nueva directiva para el órgano rector del fútbol brasileño.
El dirigente destituido argumentó que la FIFA y la CONMEBOL no reconocen como legítimos a los representantes federativos nombrados judicialmente, «lo que potencialmente sujeta a la CBF y a sus selecciones a severas sanciones, inclusive la exclusión de competiciones deportivas de nivel internacional».
En concreto, Rodrigues sostiene que si la FIFA no reconoce la legitimidad de las nuevas autoridades de la CBF, podría rechazar la lista de jugadores convocados que Brasil deberá presentar hasta el próximo día 26 de mayo, de cara a los próximos partidos de las eliminatorias mundialistas sudamericanas.
Brasil pone en vilo a Ancelotti
En consecuencia, según Rodrigues, la FIFA puede impedir la participación de la selección en esos partidos de las eliminatorias, contra Ecuador y Paraguay, «con impacto deportivo, financiero y diplomático de proporciones inconmensurables». La destitución de Rodrigues se produjo apenas tres días después de que el dirigente anunciara la contratación del técnico italiano como nuevo seleccionador brasileño.
Al asumir el cargo de interventor, Sarney anunció que mantendrá «los contratos vigentes» y «preservará las actividades deportivas» de la selección, dando a entender que mantendrá la contratación de Ancelotti, que asumirá el cargo el 26 de mayo.