El Ibex 35 pierde un 1,35% pero salva los 8.200 puntos en una sesión volátil
El Ibex 35 ha logrado reducir las pérdidas en la última parte de la jornada y cierra el jueves con un descenso del 1,35% que le lleva hasta los 8.20,4 puntos. El selectivo ha llegado a perder dicho nivel en una sesión volátil y también negativa para las Bolsas europeas y los principales índices de Wall Street. Sólo tres valores del mercado español se libran de las caídas.
Telefónica suma un 2,64% en la mayor subida del Ibex 35. Los accionistas premian a la operadora tras presentar sus resultados del primer trimestre del año, un periodo en el que ganó 706 millones de euros, un 20,3% menos que en el mismo periodo de 2021, debido principalmente a los cambios de perímetro tras la creación en Reino Unido de VM02, la compañía que comparte con Liberty Global al 50%. CIE Automotive suma un 1,59% e Inditex, un 0,70%.
La cruz de los resultados es para Naturgy, que cae un 6,65%. La energética ganó 347 millones de euros, un 9,4% menos que en los primeros tres meses de 2021, debido, entre otros factores, a una menor aportación de resultados extraordinarios, como los ingresos recibidos por su salida de Egipto. Rovi se deja un 6,43% y Solaria, un 5,56%.
En total, 12 valores del Ibex 35 sufren caídas superiores al 2%. Caixabank, pierde un 2,71%; Bankinter, un 2,30%; Sabadell, un 2,28%; Santander, un 1,47% y BBVA, un 0,82%.
La caída del Ibex 35 tiene lugar después de que el selectivo recuperase el miércoles un 2,13% y reconquistase los 8.300 puntos.
Sin embargo, en la apertura de este jueves, el selectivo se ha situado por debajo de los 8.200 puntos, tras caer el 1,60%, y se ha mantenido por debajo de ese nivel prácticamente durante todo el día. “El índice español sigue inmerso en una fuerte volatilidad debido al nerviosismo existente en las principales bolsas, especialmente después del dato de inflación en Estados Unidos”, apuntan los expertos de IG.
El resto de las bolsas europeas también han finalizado la jornada con caídas, que han ascendido al 1,56% en Londres, al 1,01% en París, al 0,64% en Fráncfort y al 0,67% en Milán.
El rojo se mantiene en Wall Street, tras cerrar el miércoles con el mismo signo tras la publicación del dato de inflación del mes de abril en EEUU. A pesar de mostrar cierta desaceleración en su ritmo de crecimiento interanual al situarse en el 8,3% frente al 8,5% de marzo -es el primer descenso de la inflación en EEUU en ocho meses-, no alcanzó las expectativas de los analistas, que eran de una tasa de crecimiento inferior, del 8,1%. Además, la inflación subyacente, que es la más relevante, ya que excluye los precios más volátiles del índice general, creció en abril sensiblemente más de lo esperado.
“Había muchas expectativas en los mercados de bonos y de renta variable de que la inflación diera una sorpresa positiva en el mes de abril, expectativas que fueron defraudadas por las lecturas reales de esta variable. La reacción inmediata de los inversores, que fue la que se impuso al final de la sesión en Wall Street, al menos en lo que hace referencia al mercado de acciones, no se hizo esperar: tanto en EEUU como en Europa los precios de los bonos se vinieron abajo, sus rendimientos se giraron al alza y los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses, que subían con fuerza antes de la publicación de los datos de inflación, se giraron hasta ponerse en negativo, arrastrando tras de sí a las bolsas europeas”.
En el mercado petrolero, el Brent, de referencia en Europa, baja el 1,55% y se sitúa en 105,85 dólares el barril; mientras que el West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EEUU cae el 1,75%, hasta los 103,88 dólares.
Este jueves se ha conocido que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha revisado todavía más a la baja sus previsiones sobre la demanda global de petróleo para este año y confía en que eso, y la aportación adicionales de los grandes productores de Oriente Medio, permitan evitar un déficit ante el bajón de las exportaciones rusas.