Grifols pierde más de 1.700 millones en Bolsa desde la DUI
Grifols, muy relacionada con el asunto independentista por su fundador, Víctor Grifols, está acusando en Bolsa la deriva nacionalista de Carles Puigdemont y compañía. Tanto es así, que desde que el ex presidente de la Generalitat declarara unilateralmente la ruptura con España, los títulos de la farmacéutica se han desplomado ya casi un 11%, lo que implica una caída en la capitalización de casi 1.700 millones de euros.
El viernes, 27 de octubre, Carles Puigdemont declaraba la independencia de Cataluña de forma unilateral. El siguiente lunes, 1 de noviembre, primera sesión en Bolsa tras el desafío independentista, Grifols cerraba la sesión en los 29,94 euros. Hoy, algo más de tres meses después del órdago soberanista, los títulos de la farmacéutica cambian de manos a un precio de 24,18 euros, lo que supone una caída en el precio de la acción de casi el 11%, y por tanto la salida del capital de Grifols de casi 1.700 millones de euros.
Para que se hagan una idea de la pérdida que esto supone, es como si Técnicas Reunidas, valor del Ibex 35, perdiera la totalidad de su valor en un trimestre, toda vez que la capitalización de la compañía en Bolsa apenas alcanza los 1.600 millones de euros.
Grifols trata de alejarse del independentismo
Grifols, la empresa multinacional española especializada en el sector farmacéutico, no quiere entrar en temas políticos y ha decidido no pronunciarse sobre el referéndum independentista de Cataluña. Fuentes oficiales de la compañía han explicado a OKDIARIO que “no hacemos valoraciones sobre coyuntura política, ni sobre este tema ni sobre ninguno”. Y el desafío soberanista y los planes de Carles Puigdemont para separarse de España no van a ser la excepción.
Sin embargo, esta no ha sido siempre su línea de actuación. El pasado independentista que rodeaba a la compañía parece que se desvaneció con la salida de Víctor Grifols Lucas, el fundador y presidente de la empresa -y más tarde también como consejero- durante más de 30 años. El íntimo amigo del expresidente de la Generalitat, Artur Mas delegó en su hijo Víctor Grifols Roura y éste ha decidido lavar la imagen de la empresa, alejándose de las polémicas ligadas al independentismo.
Ahora, las mismas fuentes consultadas de Grifols aseguran que están centrados en su negocio. “La compañía sigue adelante con sus planes de crecimiento, expansión y creación de empleo. Conforme a los resultados del ejercicio 2016, el 6% de las ventas de Grifols se generaron en España“, apuntan.
De Barcelona a Dublín
Aunque Grifols sigue teniendo sus oficinas centrales en Barcelona, la compañía trasladó su centro de operaciones financieras a Irlanda en 2015. Grifols se llevó a Dublín su tesorería a nivel global y diferentes áreas. La empresa invirtió en este centro más de 100 millones de dólares, lo que supone más de 88 millones de euros, seducido por la política fiscal del país.
Su director financiero, Alfredo Arroyo, explicaba a la prensa hace dos años que las ventajas fiscales y la “estabilidad” del país habían jugado a favor de instalar en Irlanda este centro mundial de operaciones.