¡La España de Doña Baldomera!

“Carlo Ponzi era un perdedor. Él lo sabía. Todo el que lo conocía lo sabía. Pero estaba desesperado por ser algo más. La gente se interesó en su inversión porque para ellos tenía sentido, aunque no pudiera funcionar”, James Walsh.

No puedo negarles que semanalmente me invade la tentación de centrar ésta, mi tribuna de opinión, basada en la actualidad y operativa de los mercados cotizados, en pura economía política. Aunque obviamente considere que a tenor de los últimos movimientos bursátiles, una cosa va muy relacionada con la otra.

Es decir, que la legislación en contra del juego puede penalizar a Codere, que la inversión en la renovación del parque Renfe Cercanías y la liberalización del ferrocarril puede beneficiar a Talgo y CAF, y que una normativa más estricta puede penalizar a las eléctricas, es algo que sin duda se cotiza en el mercado. Sin ir más lejos, la mera posibilidad, por más que se antoje remota, de nacionalizar Bankia es un claro desafío para nuestro mercado.

Sin embargo, afortunadamente tenemos detrás a Europa. Esa Europa que le cerró la boca en apenas dos semanas al comunista más revolucionario de Europa; Alexis Tsipras. Una Europa que obligó a España a hacer frente a la mayor subida de impuestos y recortes de la historia de este país, a pesar de anunciar durante la campaña que Mariano Rajoy sería el presidente que nos bajaría los impuestos.

Pero la Europa al fin y al cabo que financia a este país, siendo su principal acreedor. No nos engañemos señores/as, ¡siempre es contraproducente! cuando debes más de lo que tienes… quien toma las decisiones no eres tú, y menos si encima pierdes dinero.

Sin embargo, esta semana estaba sentada en el sillón que tengo al lado de mi cama, un lugar que suelo frecuentar para reflexionar, leyendo el nuevo programa de gobierno, y ante la primera puñalada entre los socios de izquierdas, pensaba seriamente en nuestras pensiones. Si se preguntan a qué me refiero exactamente con “puñales”, es bastante evidente. Darle a Iglesias la vicepresidencia a cambio de la investidura, es una declaración de amor en toda regla. Pero ponerle 4 vicepresidencias y darle la de derechos sociales y agenda 2030… no solo es una ridiculez, sino una humillación.

Pero bueno, ¿qué podemos esperar de Pedro Sánchez? Para mí, lealtad y confianza son condición sine qua non al asociarme con alguien, pero en su caso no son las palabras que precisamente han definido su reciente carrera política. Dejando de lado los puñales y centrándonos en lo que realmente concierne, me parece bochornoso que se hable de reformar los ¡pactos de la vergüenza! sí, los vulgarmente conocidos como; Pactos de Toledo.

Alguien debería tener el liderazgo y las agallas de decir en voz muy alta que el sistema de pensiones en España es absolutamente insostenible, no es un sistema viable. Es un sistema piramidal o lo que se conoce como esquema Ponzi. Pues bien, una vez más yo me atrevo a ser crítica con este Estado, un Estado con un esquema que consiste en prometer rentabilidades o recursos pecuniarios, a cambio de invertir.

Los nuevos incautos seducidos por los viejos incautos, financian el pago de los intereses, hasta que dicho pago de intereses es superior a la cantidad de incautos. Dicho de otro modo, las aportaciones a la Seguridad Social española sirven para pagar las pensiones de los contribuyentes de hoy. Mientras que las contribuciones de mañana, pagarán las pensiones de los contribuyentes de hoy. El problema de fondo es que a lo que vergonzosamente el PSOE llama carga fiscal a las grandes fortunas, yo le llamo postureo barato.

Y a lo que el PSOE llama igualar en prestaciones a los autónomos, yo le llamo ¡atraco a mano armada! En efecto, el PSOE utiliza coercitivamente a los autónomos, los más sufridos de la economía, para que seamos aquellos incautos que paguen a los pensionistas actuales, a cambio de prometernos mejores prestaciones, ¿les suena? Que se llame Estado, Ponzi, Madoff o Baldomera Larra… no cambia en absoluto que los Pactos de Toledo sean todo un fraude, y que este Estado trate a sus autónomos como incautos.

Cierto es que la diferencia entre Doña Baldomera y el Estado, es que al menos Doña Baldomera tenía el mérito del fraude, con la habilidad de la mentira en contraposición de la amenaza coercitiva del Estado, que siempre tratará de resolver el problema de las pensiones ahogando cada día más a quienes debemos de solucionar precisamente este problema, los empresarios; autónomos y PYMES.

Para mi no hay otra solución como economista liberal declarada, y es la liberalización del sistema de pensiones. Que pregunten a los autónomos si prefieren tener un coste de 700€ al mes en aportaciones a la Seguridad Social, o tener una compensación en el IRPF si ahorran la aportación en una hucha privada o en el pago de una mutualidad.

Que sea la libre elección de cada contribuyente al amparo de la verdad, lo que permita a los políticos españoles hablar del gran fraude de los “pactos de la vergüenza”, en lugar de tratarnos a todos los contribuyentes como Doña Baldomera. ¡Ay, si Mariano José de Larra levantara la cabeza! otro gallo cantaría…

Gisela Turazzini
CEO, Blackbird Broker