El Gobierno prevé que el paro bajará al 14% en 2019

El Programa de Estabilidad, aprobado este viernes por el Consejo de Ministros y enviado a la Comisión Europea, prevé que el PIB español crezca una media del 2.5% hasta 2019. Además, el Ejecutivo calcula que ese año el paro se haya reducido hasta un 14%, mediante la creación de 1,8 millones de empleos.

Según las previsiones del Ejecutivo, en 2019 habrá 20 millones de ocupados en España. Esto supondría recuperar los niveles previos al inicio de la crisis, según ha dicho la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La nueva senda de reducción del desempleo, prevé una tasa del 19,9% en 2016, del 17,9% en 2017, del 15,8% en 2018 y del 14% en 2019.

En términos de Encuesta de Población Activa (EPA), el Ejecutivo prevé un tasa de paro del 18,7% en 2016, que descenderá hasta el 13% en 2019. La tasa de paro se situó al cierre del primer trimestre de este año en el 21%, según la última EPA.

Según el Gobierno, sus previsiones son “prudentes y realistas” y hacen creíble la senda de reducción del déficit público, que sitúa el desequilibrio fiscal por debajo del 3% el año próximo y en el 1,6% del PIB en 2019.

Recuperar nivel de renta previo a la crisis

En lo que se refiere al crecimiento económico, se estima que a finales de 2016 se recuperará el nivel de renta que tenía la economía española al comienzo de la crisis y a partir de ahí se consolidará un ritmo de crecimiento medio anual del 2,5 % (2,7 % en 2016, 2,4 % en 2017 y 2,5 % en 2018 y 2019).

Se proyecta una suave desaceleración en los dos primeros años derivada sobre todo de factores externos, como las dudas sobre el crecimiento de China, la caída de los precios de las materias primas y su efecto en los países emergentes, la volatilidad de los mercados o el agotamiento de los márgenes de actuación de la política monetaria.

El ritmo de crecimiento sostenido de la economía española que se prevé hasta 2019 se basa en la demanda interna, cuya aportación superará una media de 2,5 puntos. Dentro de esta, la inversión crecerá en torno al 5 % medio anual, con más fuerza en el caso de los bienes de equipo que en la construcción. El consumo privado mantendrá un crecimiento en torno al 2,5 %.

El sector exterior mejorará su aportación al crecimiento del PIB y pasará a estar en equilibrio a partir de 2018. Respecto de los socios de la zona euro, la previsión es que se mantendrá un diferencial positivo de más de medio punto en el crecimiento a lo largo de estos años.