GESTIÓN DE PATRIMONIOS

Qué tener en cuenta para abrir en un centro comercial

Centro comercial
Un centro comercial. (Foto: Getty/iStock)

Históricamente, en Europa siempre se ha priorizado el comercio de proximidad. Por ese motivo, en prácticamente todos los barrios de las ciudades del país es posible encontrar establecimientos de todo tipo que permiten a quien vive allí realizar la mayoría de compras sin la necesidad de desplazarse.

Ahora bien, este modelo empezó a cambiar hacia los años 80 y 90, cuando abrieron los primeros grandes centros comerciales. Es un modelo trasladado de las ciudades anglosajonas, que concentran la oferta comercial en estos espacios y dan prioridad a la creación de barrios más residenciales. Desde entonces, hemos vivido un incremento notable de los centros comerciales, hecho que ha provocado las iras y quejas del llamado comercio “de toda la vida”.

Aun así, siguen abriéndose y ampliándose centros comerciales. Por ese motivo, una de las opciones para un emprendedor con recursos es sospesar la posibilidad de abrir un negocio allí.

¿Qué aspectos considerar para abrir un negocio en un centro comercial?

Los puntos a estudiar sobre si es viable abrir un negocio en un centro comercial son los siguientes:

  • Ubicación: el centro comercial debe encontrarse en un lugar de fácil acceso mediante transporte, ya sea privado o público.
  • Capacidad de aparcamiento: algunos centros comerciales se encuentran en las afueras de las ciudades donde el transporte es más reducido. Por otro lado, dada la gran cantidad de tiendas que hay, es cliente espera realizar una compra importante, que querrá llevar cómodamente en el coche y no en la mano.
  • Negocios que abrirán o abiertos en el centro comercial: es importante saber cuáles serán los establecimientos que abrirán o están presentes en el centro. Hay centros especializados en un determinado público específico (de mayor poder adquisitivo), o más generalistas donde es posible encontrar de todo para un público medio mayor. Por lo tanto, hay que conocer el propio posicionamiento y encontrar aquel centro que mejor se adapte a él.
  • Horario comercial de apertura: los centros comerciales abren durante más horas a la semana que los otros negocios. Por lo tanto, hay que estar dispuesto a trabajar más tiempo y afrontar los sobrecostes que ello representa a nivel de coste de personal, mantenimiento o suministros, por ejemplo.
  • Alquiler y costes a afrontar: establecerse en un centro comercial es más caro que hacerlo en la mayoría de barrios de una ciudad. Se paga el hecho que habrá muchas personas cada día que pasarán por delante del establecimiento, hecho que incrementa la probabilidad de conseguir ventas.
  • Personal necesario y formación: abrir más horas implica tener a más gente contratada. Del mismo modo, en determinados momentos (como en rebajas, fines de semana o Navidades) el ritmo de trabajo es frenético y, por lo tanto, es necesaria gente con capacidad para superar momentos de presión y estrés.
  • Medidas y ubicación del establecimiento en el centro: en un centro comercial existen multitud de establecimientos. Para que la gente que pasa se pare, el nuestro tiene que destacar de alguna forma. Por lo tanto, encontrarse en un espacio visible y circulado en el centro ayuda mucho. De la misma forma, una vez el cliente está dentro, debe poder moverse con comodidad y ver todos los espacios sin excesivas dificultades.

 

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