Conoce las claves para desembarcar en el mundo de los fondos de inversión
Invertir todo el capital en una sola sociedad conlleva un gran riesgo. En caso que su evolución sea negativa, la pérdida resultante será muy importante. Por ese motivo, existen distintos instrumentos de inversión colectiva que permiten diversificar este riesgo a partir de la inversión en distintos activos. Uno de los más conocidos y utilizados son los fondos de inversión.
Los fondos de inversión destacan por los siguientes puntos:
Adaptación al perfil del inversor
Podemos encontrar distintos fondos según cuál sea la aversión al riesgo del inversor. De acuerdo a este aspecto, podemos diferenciar los siguientes tipos:
- De renta fija: invierten el capital en instrumentos financieros de bajo riesgo, como por ejemplo deuda pública. El hecho que incluya la palabra “fija” no significa que asegure una rentabilidad ni que no pueda haber pérdidas, sino que el perfil inversor es más conservador. Por lo tanto, las fluctuaciones serán menores, de la misma forma que las ganancias o pérdidas que pueda haber. Es preferido por aquellos inversores con más aversión al riesgo.
- De renta variable: a diferencia del anterior, invierten en activos financieros de mayor riesgo, como acciones, ya sea de empresas de aquí o del extranjero. Es el más adecuado para inversores con menos aversión al riesgo.
- Mixtos: se trata de una mezcla de los dos anteriores: compagina la inversión en instrumentos de renta fija con otros de renta variable.
Posibilidad de invertir en tendencias
- Existen fondos temáticos que invierten en activos y compañías que se considera que pueden tener un crecimiento y desarrollo en el futuro.
- Existe la posibilidad de recibir un ingreso en forma de rentas: son los llamados fondos de reparto. En caso de preferir reinvertir los beneficios en el mismo fondo, se contratará un fondo de acumulación.
- Pueden ser garantizados: determinados fondos, llamados garantizados, aseguran al inversor la devolución del capital o una parte de él a una determinada fecha.
- Capital dividido en participaciones: los inversores que forman parte de un fondo de inversión reciben el nombre de partícipes.
- Alta liquidez: es posible ser un nuevo partícipe o salir del fondo de forma rápida y segura. De esta forma, el inversor puede adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes del mercado e invertir en aquel fondo que espera que tenga un mayor rendimiento.
- Mayor diversificación: facilita a los inversores poder acceder a distintos activos en lugar de invertir de forma individual en cada uno de ellos. De esta forma, se reduce también el riesgo.
¿Cuáles son los inconvenientes de invertir en un fondo?
Los aspectos que comportan un riesgo para el inversor son los siguientes:
- Dependencia de una gestora: según la habilidad de los gestores del fondo, se obtendrá un beneficio o no. Por ese motivo, es importante conocer el historial de cada gestora y escoger la que aporte una mayor confiabilidad.
- Altas comisiones: las gestoras cargan importantes comisiones por la gestión de este patrimonio. Por lo tanto, el beneficio que obtenga el fondo debe de ser superior a este coste o, finalmente, no se habrá conseguido ninguna rentabilidad por la inversión.
- Volatilidad del mercado: como en cualquier otra inversión, a priori, no existe la total certeza que habrá un rendimiento positivo, ya que las condiciones económicas y políticas pueden variar respecto lo previsto.
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