Círculo SAF: la alianza que impulsa el combustible sostenible de aviación desde la colaboración empresarial
Un programa que une a Iberia con grandes empresas para hacer realidad la transición hacia una aviación más responsable y eficiente.

Reducir las emisiones del transporte aéreo es uno de los grandes desafíos de la transición energética. Iberia lleva años trabajando en esa dirección a través de la renovación de flota, la eficiencia operativa y el uso de combustibles sostenibles (SAF, Sustainable Aviation Fuel), la alternativa más inmediata y viable para avanzar hacia la descarbonización gradual de la aviación.
Con esa visión nació el Círculo SAF, una comunidad de empresas comprometidas con la sostenibilidad que busca acelerar el desarrollo y uso de este tipo de combustible. Se trata de una iniciativa pionera en el sector aéreo nacional, que une a compañías de distintos ámbitos para fomentar el consumo de SAF en vuelos y reducir las emisiones asociadas a los viajes de empresa y transporte de carga.
El proyecto parte de una idea sencilla pero potente: la descarbonización gradual sólo es posible si se hace de forma colectiva. Aerolíneas, productoras de energía y grandes corporaciones pueden desempeñar un papel conjunto en la transición hacia una movilidad con menos emisiones. Se trata de un modelo de cooperación que permite a las empresas contribuir directamente al uso de SAF en vuelos, fortaleciendo la demanda y apoyando el crecimiento de la industria en España.
El círculo SAF se enmarca dentro de la estrategia de sostenibilidad del grupo Iberia, alineada con el objetivo de la neutralidad climática en 2050 y con las metas fijadas por la Unión Europea para avanzar hacia una aviación más responsable, eficiente y circular.
Qué es el SAF y por qué es clave para el futuro de la aviación
El SAF (Sustainable Aviation Fuel), o combustible sostenible de aviación, es hoy por hoy la herramienta más efectiva y realista para reducir las emisiones del transporte aéreo sin necesidad de modificar los aviones ni las infraestructuras aeroportuarias.
A diferencia del queroseno convencional, el SAF se produce a partir de materias primas sostenibles –principalmente residuos orgánicos, aceites usados o restos vegetales– e incluso, en el caso de los combustibles sintéticos o e-SAF, a partir de energía eléctrica renovable.
El resultado es un combustible que puede reducir hasta un 80% de las emisiones de CO2 durante su ciclo de vida, dependiendo del tipo de materia prima y del proceso de producción empleado. Su principal ventaja es que puede mezclarse con el queroseno actual y utilizarse en los mismos motores y depósitos, lo que permite una implantación progresiva sin alterar la operativa aérea.
El uso de SAF contribuye a la descarbonización gradual del sector y al mismo tiempo genera oportunidades industriales y económicas. La producción de este tipo de combustibles abre una nueva cadena de valor vinculada a la economía circular, al aprovechamiento de residuos y a la creación de empleo en zonas rurales de España, donde se encuentran los residuos utilizados para producir SAF biológico.
La apuesta por este combustible no sólo responde a la estrategia medioambiental de la aerolínea, sino también al contexto europeo. La UE ha establecido que, a partir de 2025, los vuelos que salgan de aeropuertos comunitarios deberán incluir un porcentaje mínimo obligatorio de SAF en su mezcla de combustible. Esto hace imprescindible acelerar su producción y consumo a escala nacional y regional.
Sin embargo, su adopción aún es limitada. La disponibilidad de SAF en el mercado apenas representa el 1% de la demanda global. Para escalarlo, se necesita que las administraciones creen un marco normativo que ayude a desarrollar la industria del SAF en España.
Ahí es donde el Círculo SAF adquiere todo su sentido: unir fuerzas para que el SAF deje de ser una alternativa y se convierta en una realidad cotidiana en los vuelos que conectan España con el mundo.
Qué es el Círculo SAF y cómo funciona
El Círculo SAF es una comunidad de empresas impulsada por Iberia con un objetivo común: fomentar el uso de combustible sostenible de aviación (SAF) en vuelos y contribuir así a reducir las emisiones derivadas de los viajes de empresa y transporte de carga.
La iniciativa nace como una plataforma de colaboración cuyo propósito es sumar esfuerzos entre aerolíneas, empresas energéticas y grandes corporaciones para acelerar la adopción del SAF en España, generando una demanda estable que impulse también la producción local de este tipo de combustibles.
El funcionamiento es sencillo: las empresas participantes adquieren los atributos medioambientales del SAF equivalente a una parte de su huella derivada de los viajes y transporte de carga. Iberia utiliza ese combustible sostenible en sus operaciones, garantizando que el beneficio ambiental se materializa en vuelos efectivos. Este modelo permite a las compañías avanzar en sus objetivos de sostenibilidad y reducir emisiones de Alcance 3, aquellas generadas indirectamente en su cadena de valor, sin necesidad de realizar cambios en su actividad ni en la infraestructura logística.
Además de su impacto directo, el Círculo SAF busca generar conocimiento compartido y cultura de sostenibilidad. Iberia y las empresas adheridas trabajan conjuntamente en medición, trazabilidad y reporte de emisiones, fomentando buenas prácticas que ayuden a madurar las capacidades internas de las organizaciones participantes.
La aerolínea subraya que este enfoque colaborativo no sustituye las acciones propias de reducción de cada compañía, sino que las complementa. Se trata de un paso adicional dentro de las estrategias ESG (ambiental, social y de gobernanza) que muchas corporaciones ya aplican, y que les permite contribuir de forma tangible a la descarbonización gradual del transporte aéreo.
Quién forma parte del Círculo SAF y qué representa esta alianza
El Círculo SAF nace con cuatro miembros fundadores que representan sectores clave en la economía española: Amadeus, BBVA, Repsol y Telefónica. Su incorporación refleja una visión compartida: que la sostenibilidad no puede abordarse de manera aislada, sino desde la cooperación entre industrias que generan, facilitan y utilizan el transporte aéreo.
Cada una de estas compañías aporta un valor distinto al proyecto. Amadeus, referente mundial en tecnología aplicada al turismo, contribuye con su conocimiento sobre los sistemas de distribución aérea y su capacidad de innovación digital. BBVA, entidad financiera con una reconocida estrategia de sostenibilidad, refuerza el compromiso del sector bancario con la descarbonización y la inversión verde. Repsol, líder en producción energética, es pionera en el desarrollo de combustibles sostenibles en España y uno de los principales impulsores del SAF a escala industrial. Por su parte, Telefónica aporta su experiencia en conectividad y en transformación digital, ámbitos fundamentales para avanzar hacia una economía más eficiente y baja en carbono. El objetivo es crear una comunidad de empresas que comparten una misma visión: hacer posible una aviación más sostenible.
El papel de Iberia dentro del Círculo SAF es doble. Por un lado, actúa como facilitador y operador del uso real de SAF en sus vuelos, asegurando que el combustible adquirido se emplea efectivamente en operaciones comerciales. Por otro, coordina el intercambio de conocimiento y resultados entre los miembros, fomentando la transparencia y la trazabilidad de los impactos ambientales conseguidos.
Más allá del ámbito aeronáutico, el Círculo SAF se ha convertido en un símbolo de cooperación intersectorial, un espacio donde energía, finanzas, tecnología y transporte se alinean en torno a una misma meta: reducir la huella de carbono de los viajes corporativos y del transporte aéreo de mercancías.
Beneficios y alcance del programa
El Círculo SAF ofrece a las empresas participantes una vía práctica y verificable para contribuir a la reducción de las emisiones asociadas a sus viajes de negocio o transporte de mercancías, que forman parte del llamado Alcance 3 dentro de su huella de carbono. Este tipo de emisiones, generadas indirectamente en la cadena de valor, son las más difíciles de controlar, y representan un desafío común para la mayoría de las organizaciones con actividad internacional.
El uso de SAF dentro del marco del Círculo supone una reducción estimada de entre el 10 % y el 30 % de las emisiones generadas en los vuelos a los que se aplica. El combustible está certificado bajo la normativa europea RED y el Reglamento (UE) 2023/2405, lo que garantiza su trazabilidad y el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad establecidos por la Comisión Europea.
Además de su contribución climática, la iniciativa fomenta la economía circular, ya que los combustibles sostenibles se producen a partir de residuos que, de otro modo, serían desechados. Esta valorización convierte los desechos en energía renovable y en una fuente de crecimiento económico para sectores emergentes.
El aprendizaje compartido es otro de los pilares del Círculo SAF. Iberia y las empresas adheridas colaboran en el desarrollo de herramientas de medición, trazabilidad y reporte de emisiones, con el fin de estandarizar criterios y facilitar el seguimiento de resultados. Este trabajo conjunto ayuda a las compañías a madurar sus sistemas internos de sostenibilidad y a anticipar las futuras exigencias regulatorias.
El resultado es un modelo de cooperación efectivo, medible y alineado con la descarbonización del transporte aéreo, que refuerza el papel de las empresas como agentes activos del cambio climático.
España, una oportunidad para liderar la transición al SAF
España cuenta con unas condiciones especialmente favorables para convertirse en referente europeo en la producción y uso de combustibles sostenibles de aviación (SAF). Así lo destacan tanto Iberia como los socios fundadores del Círculo SAF: el país reúne recursos renovables abundantes, un tejido energético e industrial avanzado, una posición geográfica estratégica y un sector aéreo de alto volumen vinculado al turismo, la logística y la conectividad internacional.
El desarrollo del SAF en España representa una oportunidad económica y tecnológica de primer orden. Por un lado, favorece la innovación industrial y la inversión en nuevas plantas de producción que utilicen residuos orgánicos, aceites usados o CO2 capturado como materia prima. Por otro, impulsa la creación de empleo cualificado y la dinamización de economías locales, especialmente en entornos rurales o ligados al sector agroalimentario, de donde proceden muchos de los residuos aptos para la conversión en biocombustible.
También destaca el potencial de colaboración entre el sector energético y el aeronáutico, dos industrias estratégicas que, unidas, pueden situar a España a la vanguardia de la transición energética europea. Iniciativas como el Círculo SAF actúan como catalizadores, conectando la demanda estable del transporte aéreo con la capacidad de producción que están desarrollando empresas energéticas como Repsol, pionera en el uso de materias primas sostenibles para fabricar combustibles renovables.
Según Iberia, el objetivo es que el crecimiento del SAF no sólo reduzca emisiones, sino que también “genere valor para el país, activando una cadena de suministro sostenible y competitiva”.
Esta visión encaja con las estrategias europeas de ReFuelEU Aviation, que persiguen asegurar un suministro creciente de SAF en los aeropuertos comunitarios y alcanzar la neutralidad climática en 2050. La anticipación de España en este proceso puede permitirle liderar la innovación, atraer inversión y consolidar su papel como núcleo energético y logístico en el sur de Europa.
El Círculo SAF se convierte así en un laboratorio de cooperación y aprendizaje para las empresas que apuestan por esta transformación. Su existencia no sólo acelera el uso real de SAF en vuelos, sino que crea un entorno propicio para el desarrollo de toda una nueva industria nacional, basada en la sostenibilidad, la tecnología y la economía circular.
Hacia cero emisiones, juntos
En Iberia tienen claro el rumbo: alcanzar cero emisiones netas en 2050. No es un sueño lejano. Son pasos medidos, tomados con la convicción de que cada litro de SAF, cada avión más eficiente y cada decisión compartida cuentan. El Círculo SAF forma parte de ese camino: un espacio donde las empresas pueden participar en la reducción real de emisiones y ayudar a que el combustible sostenible deje de ser una promesa y se convierta en una práctica habitual.
Iberia ya avanza en esa dirección: renueva su flota con aviones más eficientes, como el A321-XLR, capaz de emitir un 30 % menos de CO2 que los modelos anteriores, y apuesta por energías renovables en tierra, como la planta solar de La Muñoza, que genera electricidad equivalente al consumo de cientos de hogares.
Pero ningún objetivo climático se logra en solitario. Reducir emisiones es una tarea compartida, una responsabilidad que une a quienes vuelan, producen, financian o innovan. Cada empresa que se une al Círculo SAF añade su impulso a un esfuerzo común: el de volar más sostenible, más responsable y con visión de futuro.
Al final, no se trata sólo de cumplir metas, sino de cambiar la forma en la que nos movemos por el mundo. Si el cielo del mañana será más sostenible, será gracias a esa cooperación silenciosa, técnica y humana, que empieza en tierra. Y ahí, el Círculo SAF no es un punto de llegada, sino el despegue de un cambio real.