El cierre masivo de cuentas bancarias ya ha empezado y no hay vuelta atrás: tienes los días contados


Durante los últimos años, los controles sobre la actividad financiera han aumentado significativamente en muchos países, y España no es la excepción. A partir de julio de 2025, las entidades bancarias intensificarán su proceso de verificación de identidad y cumplimiento normativo, lo cual puede afectar a quienes no estén al día con ciertos requisitos documentales. Por eso, miles de personas podrían enfrentarse al bloqueo temporal o incluso el cierre definitivo de sus cuentas bancarias si no aportan ciertos documentos clave exigidos por la normativa vigente.
Esta situación, que afectará tanto a particulares como a empresas, ha generado preocupación e incertidumbre entre los clientes bancarios, especialmente aquellos que por descuido o desconocimiento aún no han actualizado su información. El refuerzo de los controles no es una medida aislada ni inesperada: forma parte de una tendencia global orientada a incrementar la transparencia en las operaciones financieras, proteger al sistema económico del blanqueo de capitales y evitar el uso de cuentas bancarias con fines ilícitos.
¿Cierre de cuentas bancarias en julio? Lo que necesitas saber
Las entidades financieras están obligadas por ley a aplicar políticas de identificación y seguimiento de sus clientes, conocidas comúnmente como KYC («Know Your Customer» o «Conozca a su Cliente»). Estas políticas forman parte del marco normativo que regula la prevención del lavado de dinero y la financiación de actividades delictivas, como el terrorismo. En otras palabras, los bancos necesitan saber con certeza quién eres y de dónde provienen los fondos que gestionas en tus cuentas.
Este tipo de regulaciones ya existía desde hace tiempo, pero ahora se están aplicando con mayor firmeza. A partir de julio, cualquier cliente que no haya presentado o actualizado su documentación en el sistema del banco puede ver bloqueado el acceso a su cuenta, y si la situación se prolonga, la cancelación será definitiva. Para cumplir con las normativas actuales, es indispensable aportar una serie de documentos básicos pero imprescindibles:
- Documento de identidad actualizado: puede ser el Documento Nacional de Identidad (DNI), el Número de Identificación de Extranjero (NIE) o un pasaporte válido. La vigencia del documento es clave: si está caducado, no será aceptado.
- Justificación del origen de los fondos: aquí entran documentos que permitan explicar cómo se obtienen los ingresos que ingresan a la cuenta. Puede tratarse de una nómina, declaración de la renta, contrato de trabajo, certificado de pensión, recibos de honorarios o, en el caso de actividades económicas, escrituras de propiedad o balances contables.
- Comprobante de domicilio: el banco también necesita saber dónde resides. Para ello, sirven las facturas de servicios (agua, luz, gas, internet) o certificados de empadronamiento emitidos recientemente.
La presentación de estos documentos no es opcional. Es una obligación legal, tanto para los bancos como para los usuarios. Si el cliente no los entrega, el banco no tiene otra opción que aplicar restricciones
¿Quiénes podrían verse más afectados?
Aunque estas medidas aplican a todos los usuarios del sistema bancario, algunos perfiles de clientes podrían estar más expuestos a sufrir consecuencias, como el cierre de sus cuentas bancarias.
En primer lugar, los trabajadores autónomos y los pequeños empresarios. Su situación financiera suele ser más compleja, con ingresos variables y movimientos frecuentes que requieren una justificación clara del origen de los fondos. Además, no es raro que cuenten con varias cuentas en diferentes entidades, lo que hace que la actualización documental sea más fácil de olvidar.
También están en riesgo los ciudadanos extranjeros residentes en España. Muchos no están al tanto de que deben presentar periódicamente su documentación migratoria actualizada, y cualquier cambio de domicilio o vencimiento de su NIE o pasaporte puede dejar sus cuentas fuera de los requisitos exigidos por el banco.
Otro grupo vulnerable son las personas con cuentas inactivas. Al no interactuar frecuentemente con sus entidades bancarias, pueden pasar por alto las notificaciones y requerimientos de actualización de datos. En muchos casos, descubren el problema cuando ya no pueden acceder a su dinero o realizar operaciones básicas.
Cuando no se entrega la documentación solicitada, la entidad suele iniciar con un bloqueo temporal de la cuenta. Esto impide realizar pagos, transferencias o retirar efectivo. Si la situación no se regulariza, el banco puede cerrar la cuenta definitivamente. A esto se suman consecuencias como la interrupción de pagos domiciliados, rechazo de ingresos y la pérdida de beneficios vinculados a la antigüedad o productos financieros asociados.
La prevención es clave
Para evitar contratiempos con tu cuenta bancaria, es fundamental que actúes con anticipación. Revisa frecuentemente las notificaciones que te envía tu banco, ya sea por correo, SMS o la app móvil, y asegúrate de tener siempre tu documentación vigente, como el DNI, NIE o pasaporte, además de comprobantes de ingresos y domicilio. Si tienes dudas, contacta directamente con tu entidad y utiliza los canales digitales para facilitar la gestión. Recuerda que, a partir de julio de 2025, no cumplir con estos requisitos puede dejarte sin acceso a tu cuenta.