Telecomunicaciones

Cellnex se blinda contra la inflación: dos tercios de sus contratos incluyen cláusulas para subir precios

Orange, MásMóvil, teleco
El secto telco se encuentra en pleno cambio, por ejemplo, con la próxima fusión de Orange y MásMóvil.

La inflación descontrolada está pasando factura a todas las compañías europeas, eso es un hecho, pero también lo es que algunas están capeando mejor que otras este contexto extraordinario con tasas cercanas al 10%. Sin ir más lejos, el operador de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex ha incluido en sus contratos de servicios con operadoras de telefonía móvil cláusulas para subir los precios, limitando de esa manera la pérdida de márgenes que sufren otras muchas empresas por el alza generalizado de los costes de producción.

En total, dos tercios de estos contratos de larga duración (a 10, 15 o 20 años) van firmados con indexaciones al IPC, lo que le permite aumentar el precio que cobra por estos servicios en caso de que la inflación se acelere de forma sostenida durante un periodo de tiempo prolongado. Incluso cubren posibles bajadas de la inflación a niveles negativos mediante un suelo fijado en el 0%, una condición que incorpora la vasta mayoría de los contratos de Cellnex.

Con todo, esa cobertura contemplada en dichas cláusulas no es automática, aunque actualmente se están cumpliendo los contratos vigentes, explicaron a este diario fuentes cercanas a la compañía.

Asimismo, Juan Peña, analista de GVC Gaesco Valores, destaca que hay que tener en cuenta que varios de los contratos de Cellnex que están ligados a la inflación tienen un tope de una tasa en torno al 3% o el 4%, por lo que «no es exactamente un traslado directo de la inflación sea cual sea». De esa forma, en contextos inflacionarios extraordinarios como el actual, «evidentemente, hay erosión de márgenes por ese tope», ya que «están protegidos, pero no al 100%».

Según Peña, en situaciones de inflación como esta «no está cubierto ni Cellnex ni nadie», aunque reconoce que esas cláusulas hacen que la compañía esté mejor protegida que otras y eso marca una diferencia, incluso dentro del mismo sector de las telecomunicaciones, donde las operadoras sufren una reducción de sus ingresos precisamente por el efecto deflacionista en las tarifas generado por la intensa guerra comercial que se viene produciendo en los últimos años.

Compensando con creces los costes financieros

Y aunque el grupo está muy apalancado por las fuertes inversiones para crecer vía adquisiciones, el aumento del coste financiero derivado de un alza de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo para atajar la inflación será muy inferior al incremento de los ingresos al activar las cláusulas para elevar los precios de los contratos, dado que el 87% de la deuda es a tipo fijo, sostiene Ángel Pérez, analista de Renta 4. Por otra parte, Cellnex traslada los costes energéticos de las torres a sus clientes, mientras que el resto por el consumo eléctrico de sus oficinas centrales está cerrado mediante contratos de compraventa de energía a largo plazo (PPA), al tiempo que el coste de los alquileres de terrenos para instalar sus antenas se ve limitado por «una capacidad de negociación muy potente», tanto en los emplazamientos urbanos como rurales, comenta.

Cellnex actualmente cuenta con contratos de servicios con operadores de telefonía móvil en los 12 países en los que está presente por un valor de 110.000 millones de euros, entre los que hay una tipología muy variada por duración, tipo de servicios, nivel de calidad del servicio, del mantenimiento, etc., explicaron fuentes próximas a la compañía.

El consejero delegado de la compañía, Tobías Martínez, reconoció el jueves en la rueda de prensa previa a la asamblea de accionistas del grupo que la inflación le preocupa porque «siempre destruye valor y más si está fuera de control», como ocurre en este momento, fundamentalmente por los altos costes de la energía. En ese sentido, apuntó que Cellnex trabaja para tratar de mitigar los efectos de esa elevada inflación.

Precisamente, Bankinter señaló el jueves en un informe que el hecho de que gran parte los contratos estén vinculados al IPC es una de las razones por las que mantiene su recomendación de comprar la acción tras la presentación de las cuentas del primer trimestre, aparte de los «sólidos fundamentales», la elevada visibilidad de sus flujos de caja y la fuerte posición financiera, con vencimiento medio superior a 6 años y mayoritariamente a coste fijo.

Lo último en Economía

Últimas noticias