Telecomunicaciones

Cellnex abre la puerta a ir de la mano de un socio financiero a la puja por las torres de Deutsche Telekom

Cellnex Hutchison participación
Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex.

El consejero delegado del operador de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex, Tobías Martínez, abrió la puerta este jueves a ir de la mano de un socio financiero en la puja por las torres de Deutsche Telekom, descartando, por ahora, la posibilidad de llevar a cabo una ampliación de capital, un instrumento del que se ha servido con frecuencia en los últimos años para captar fondos en sus numerosas operaciones de compra.

«Nosotros nunca estamos cerrados a tener un socio que aporte valor al proyecto, que no solo es dinero, porque esta compañía tiene acceso a financiación en el mercado de deuda, como ha demostrado en el pasado», señaló el directivo durante una rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados del grupo del primer trimestre.

Además, dijo que, en estos momentos, «no está sobre la mesa» la opción de acudir al mercado para realizar una ampliación de capital con la que acometer la adquisición de los activos que ponga a la venta Deutsche Telekom. La razón: el mercado de capitales está cerrado actualmente en medio de la incertidumbre generada por la invasión de Ucrania y el deterioro generalizado en la previsiones de crecimiento de la zona euro. Asimismo, la operación es financieramente exigente -de acuerdo con algunas estimaciones, su valor rondaría una horquilla de entre 15.000 millones y 18.000 millones de euros, por lo que, sin duda, sería la de más calado en Europa este año en esta industria-, lo que hace necesario el acompañamiento de un socio.

En este sentido, hay que destacar que Cellnex ha empleado de forma constante un enfoque en las operaciones de compras de activos como socio industrial, optando por participaciones de control, lo que, en este caso, requeriría un fuerte desembolso. Así ha sido en la empresa de infraestructuras polaca Play, donde Cellnex ya es dueño del 70%, mientras que, tal y como estaba previsto, ha ejercido el derecho de compra del 30% que la operadora francesa Iliad aún mantenía en la sociedad de torres con la compañía española (con una inversión de 950 millones de euros) y que se creó para gestionar los emplazamientos adquiridos por Cellnex a Iliad en Francia en 2019. Ahora ya es propietario del 100% de ese vehículo.

En la actualidad, Cellnex tiene músculo financiero para acometer acuerdos relevantes, en torno a unos 8.000 millones de euros -tras captar hace un año 7.000 millones en una ampliación de capital-, pero, según informó en marzo el diario financiero alemán Handelsblatt, el operador de torres español también trabaja con las firmas Brookfield y GIC -el fondo soberano de Singapur que además es accionista significativo en el capital de Cellnex- como posibles socios en la transacción. De acuerdo con esta publicación, Deutsche Telekom quiere conservar el 25% de su negocio de torres, unas 40.600 repartidas entre Alemania y Austria.

Lo que es obvio es que Cellnex tiene «todo el interés de estar en Alemania», según confirmó Martínez, -es la única gran economía europea donde aún no ha surgido la oportunidad para que la compañía entre-, aunque matizó que «el proceso siempre lo dirige el vendedor».

En cualquier caso, el consejero delegado ensalzó la «buena relación» y el «conocimiento industrial» que tiene Cellnex de Deutsche Telekom. Cellnex ya ha trabajado en el pasado con Deutsche Telekom, como cuando la empresa española entró en Suiza en una operación conjunta. Por otro lado, en 2021 Cellnex fusionó su negocio de torres con el del grupo germano en los Países Bajos. Por tanto, ambas compañías se conocen. Tim Höttges, consejero delegado de Deutsche Telekom, en el pasado ha puesto como ejemplo de gestión en el mundo de las infraestructuras de telecomunicaciones a Cellnex.

«Sólidos» resultados en el primer trimestre

Martínez también valoró positivamente las cuentas presentadas el miércoles por Cellnex correspondientes a los tres primeros meses del año. A su juicio, se trata de unos resultados «sólidos en ingresos», que se han visto impulsados por las inversiones realizadas por la compañía en los últimos años en la adquisición de emplazamientos.

Si bien la empresa contabilizó una pérdida neta de 93 millones de euros por el efecto de las mayores amortizaciones, que experimentaron un crecimiento interanual del 75%, y de los costes financieros, con una subida del 58% como consecuencia de las elevadas inversiones en compras de activos, los ingresos ascendieron a 828 millones, un 64% más que un año antes. El Ebitda ajustado se situó en 634 millones, un incremento del 66% respecto al mismo lapso de 2021, recogiendo la consolidación de las adquisiciones realizadas a lo largo del pasado ejercicio.

Con todo, la acción de Cellnex cae en lo que va del año más del 10%, algo con lo que Martínez no está contento -«nos gustaría estar más altos», admitió-, pero mostró su esperanza en que «tarde o temprano» el mercado recoja en el futuro el valor de la empresa.

«Somos una compañía de infraestructuras además de telecomunicaciones con un perfil de inversión importante, intensiva en capital. No hacemos inversiones que no tengan sentido estratégico sino para crear valor para nuestros accionistas», reflexionó el consejero delegado, que puso el énfasis en que «los ciclos de venta son largos y la tangibilidad de esos trabajos no es nunca a corto plazo y su impacto en la cuenta de resultados tampoco», por lo que tienen que pasar «entre 6 o 7 años».

«No podemos estar mirando la pantalla todo el día de la cotización de la acción. No se gestiona la compañía mirando el marcador electrónico», agregó.

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