Calviño pide rigor fiscal y no alarmar con los indicadores económicos
Calviño apunta que si hubiera que revisar la previsión de crecimiento "tampoco es un drama"
La ministra de Economía reconoce que el crecimiento económico se está desacelerando
La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, pide mantener el rigor fiscal, ya que «no hay lugar para políticas fiscales irresponsables» e insta a «no lanzar un mensaje alarmista» sobre un cambio de tendencia de la economía española.
La titular de la cartera de Economía ha reconocido que España se encuentra «en una fase positiva del crecimiento económico», pese a que se está desacelerando «ligeramente». Calviño ha defendido que los indicadores económicos que se van conociendo confirman la previsión de crecimiento del Gobierno para este año, aunque si hubiera que revisarlo «tampoco es un drama».
Ha recordado que esta moderación, que se mantendrá en los próximos meses, ya estaba prevista, por lo que ha considerado que no resulta apropiado «lanzar mensajes alarmistas sobre un cambio de tendencia», algo que «no resulta preocupante», aunque «hay que seguirla de cerca».
Impuestos
Durante su intervención en un desayuno organizado por Forum Europa, Calviño ha considerado que en estos momentos no es posible una política «expansiva en su conjunto» porque España debe empezar a reducir el déficit estructural. Es necesario «encontrar el equilibrio» entre la consolidación presupuestaria y el nivel adecuado de gasto público, que no asfixie los servicios ni aumente la carga de la deuda, ha añadido.
Con respecto al aumento impositivo que se aplicará el próximo año, Calviño ha señalado que dependerá del objetivo de déficit con el que finalmente se cuente, lo que dependerá de que la flexibilización propuesta por el Ejecutivo salga adelante en las Cortes, ya que su rechazo implicaría un aumento impositivo «muchísimo más importante» porque no es posible una financiación basada en la deuda.
Flexibilizar el objetivo de déficit
En concreto, la ministra ha apuntado que la negociación de la subida del IRPF para rentas altas no afectará a las clases trabajadoras, mientras que la nueva tasa a las transacciones financieras se estudia sobre la base del modelo francés, aunque «habrá que adecuarlo a la realidad española».
Calviño ha defendido la propuesta del Gobierno de flexibilizar los objetivos de déficit público para los próximos años porque los actuales son «poco realistas» y porque responden a la aplicación del Presupuesto que está en vigor.
La ministra ha mostrado la determinación del Gobierno para elaborar el proyecto presupuestario para el próximo año, que permitirá impulsar una senda de estabilidad «realista y responsable».
Desaceleración de la economía
Entre los factores que afectan a esta desaceleración ha citado el fin de los vientos de cola, como el crecimiento económico mundial o la política monetaria expansiva, a lo que ha unido el reto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, entre otros.
También se ha referido a desequilibrios como la «cronificación» del paro en determinados segmentos de la población, ya que una tasa del 15 % es «inaceptable», el «desorbitado» crecimiento de la deuda pública, el alto déficit público estructural o los altos niveles de desigualdad y pobreza.
«La coyuntura es favorable para abordar estos temas ya», ha subrayado, porque España se encuentra en la fase expansiva del ciclo económico.
Ha cifrado en 12.000 millones de euros la pérdida de ingresos derivada de la reforma fiscal de 2015, algo que «no es coherente con una política de reducir el déficit público».
Al acto han asistido, entre otros, las ministras de Hacienda, María Jesús Montero; Política Territorial, Meritxell Batet, y Transición Ecológica, Teresa Ribera, y los de Agricultura, Luis Planas, y Ciencia, Pedro Duque.