Las bolsas mundiales caen con fuerza tras admitir la Fed que podría reducir los estímulos ya este año
Descensos generalizados en los mercados mundiales de renta variable. Las bolsas de todo el mundo caen con la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) comience a reducir estímulos económicos este mismo año a través de un recorte en sus compras de activos, es decir, que dé inicio al famoso tapering antes de lo esperado por los inversores. Actualmente el banco central estadounidense adquiere 120.000 millones de dólares en bonos al mes.
De Nueva York a Tokio las plazas bursátiles de todo el mundo sufren caídas después de que ayer la Fed publicase las actas de su reunión celebrada el 27 y 28 de julio. Los documentos sugieren que la institución podría comenzar a retirar estímulos antes de que concluya este año pese a que todavía existe división entre aquellos miembros con una visión aún acomodaticia y los que ya muestran una postura más restrictiva, conocidos como dovish y hawkish, respectivamente.
Tras divulgarse las actas, Wall Street cerró el miércoles con pérdidas y su principal indicador, el Dow Jones, bajó un 1,08%. El S&P 500 cedió un 1,07% y el Nasdaq, un 0,89%. Las caídas se extendieron esta madrugada a las bolsas asiáticas, donde el Kospi surcoreano perdió al cierre de este jueves un 1,93%. El Nikkei, que agrupa los 225 títulos más representativos del mercado japonés, cayó un 1,1%. Los recortes de la plaza tokiota se agravaron en la última media hora de negociación, con el informe ya disponible. En el caso del índice de Hong Kong, el Hang Seng, la caída del 2,13% está más relacionada, según los medios locales, con la pérdida de confianza de los inversores ante la campaña reguladora del Gobierno chino en sectores como el tecnológico o el educativo.
Las bolsas y la Fed
El apremio del banco central de Estados Unidos por empezar a reducir estímulos este mismo año también supone un jarro de agua fría para los índices del Viejo Continente. En el caso de España, el recorte del Ibex 35 supera el 1%, mientras que en el resto de Bolsas europeas más importantes los descensos llegan al 2,5%, lo que supone registrar la mayor caída del último mes.
«Esta perspectiva de un menor apoyo político, el aumento de los rendimientos de los bonos y un eventual aumento de los tipos de interés oficiales por encima de cero, se combinan para inquietar a los inversores y debilitar los mercados de valores», explica Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro. El mismo experto considera que «es de esperar un aumento de la volatilidad», aunque «las perspectivas son positivas y están bien respaldadas». En su opinión, los mercados han demostrado su resistencia en situaciones similares, como el taper tantrum, como se define a la reacción de los mercados a la reducción de políticas expansivas de la Fed, que tuvo lugar en 2013.
Olivia Álvarez, analista de Monex Europe, subraya que «el sólido reporte de nóminas no agrícolas de julio, publicado a inicios de agosto, quizás ubica al mercado laboral un paso más cerca del ‘progreso significativo’ que busca la Fed, mientras que crecen las dudas sobre si los repuntes de la inflación son efectivamente transitorios o más indisolubles». La mayor economía del mundo creó 943.000 empleos en el séptimo mes del año, mientras el índice de precios al consumo se mantuvo en el 5,4%. Según su visión, el banco central estadounidense «se acerca a un momento crucial en la comunicación de su política» que «probablemente implique un tono más cauteloso hacia una retirada temprana de los estímulos».
Hasta ahora, el mercado descontaba que el inicio del recorte de estímulos comenzaría en 2022, con la primera subida de tipos en el primer semestre de 2023. La Fed los recortó en marzo de 2020 de manera abrupta hasta el rango actual de entre el 0% y el 0,25%, donde se mantiene desde entonces, ante el impacto provocado por la llegada de la pandemia de covid-19 a EEUU. El debate sobre el tapering continuará en el simposio de Jackson Hole de la semana que viene y se espera una comunicación oficial ya en la reunión del banco central estadounidense del 22 de septiembre.