La Bolsa española ha tardado 12 años más que el resto de Europa en olvidar la Gran Recesión de 2008
El índice nacional escala más de un 31% y deja atrás el letargo de las últimas décadas, superando incluso a Reino Unido, Alemania y Francia

La Bolsa de Madrid, la casa de las 35 compañías españolas más valiosas afincada en el Plaza de la Lealtad a escasos pasos del Retiro, se ha convertido este verano en la estrella del Viejo Continente. El parqué español ha logrado recuperar y vencer el letargo de las últimas décadas, conquistando el umbral de los 15.000 puntos (y más) en el espacio de unas semanas de parón veraniego. Aunque los valores ahora viven un auge de interés por parte de los inversores en Europa, el índice madrileño se ha tardado más que sus homólogos en volver a la bonanza que vivió en 2007. Estos días, tambalea cerca de los 15.300 puntos y se acerca a niveles que jamás a dominado.
El Dax alemán, otro querido del continente este año, tampoco ha logrado revalorizarse al paso tan veloz como el Ibex 35 en esta ocasión. El Ibex ha multiplicado su valor por encima de un 31% en lo que va de año, mientras que el parqué de Fráncfort lo sigue desde atrás, con un 21%. La diferencia aquí es que los 40 valores de la Bolsa nacional de Alemania llegaron a protagonizar el rearme que ideó su canciller Friedrich Merz hace unos meses y apuntalaron a valores de la industria bélica como Rheinmetall (168%), BAE Systems (52%) o Hensoldt (153%). Pero Alemania, el motor económico del continente, ya albergaba los líderes del motor como BMW o Volkswagen, quiénes lograron levantar al índice de sus mínimos que vivió después de 2008.
La mayoría de las Bolsas de mayor peso en el mundo fijaron al año 2013 como su recuperación de la resaca de la Gran Recesión de 2008. En Alemania, el colapso de Lehman Brothers en el otro punto del Atlántico llegó a borrar más de 40% de su valor bursátil, un máximo que llegó a vencer de nuevo en el espacio de cinco años, en 2013. El caso era el mismo para las acciones de lujo en París. El CAC 40 se hundió cerca de un 42,7% y volvió a esas alturas en 2013. Cruzando el Pacífico, el Nikkei de Japón también rebotó un 42% en ese mismo año al igual que los más castigados de Wall Street, el epicentro de la crisis. El Ibex, por otro lado, estaba sumido en la crisis de la eurozona en 2013, junto a sus homólogos del sur de Europa como Grecia, Italia y Portugal, en un momento cuando el resto del mundo vivía su revancha bursátil.
El rally estival de la Bolsa, sin embargo, tiene poco que ver con las motivaciones bélicas de Alemania y el rearme de la Unión Europea. La opinión generalizada de los analistas es que el optimismo en Europa se debe a varios factores: un flujo de capital desde Estados Unidos hacia Europa y el optimismo entorno un recorte de los tipos de interés en EEUU. Para Nicolas Wylenzek, estratega macroeconómico de Wellington Management, este cambio de signo se ha materializado tras varios cambios.
«Considero que Europa está empezando a abordar sus principales retos geopolíticos y macroeconómicos, distanciándose de su excesiva dependencia de las exportaciones en favor de un modelo de crecimiento más orientado hacia su mercado interior con mayores estímulos fiscales y coordinación entre países» comenta Wylenzek, en una nota a clientes. Además, añade que: «La coyuntura monetaria europea apunta actualmente a una mejora de la dinámica económica. Si, como espero, la inflación sigue bajando, es posible que se profundice en las políticas expansivas. Esto respaldaría el crecimiento interno».
Aunque las compañías con mayor peso en el índice siguen siendo las de la banca, como el Banco Santander, CaixaBank, BBVA, entre otros, valores que han presentado resultados muy favorables en el primer semestre. Los prestamistas suelen ser los primeros en sentir las réplicas de las turbulencias económicas. Ahora, el que antes parecía el rezagado del continente, lidera las alzas en Europa, por encima de líderes como Alemania, Francia e incluso Reino Unido en plena confrontación comercial transatlántico.