El BCE alerta de un cóctel de recesión e inflación, pero subirá el precio del dinero 0,50 puntos en septiembre
El BCE ha alertado este jueves de que es probable que la zona euro entre en el peor escenario económico posible: la estanflación, es decir, un cóctel de recesión y alta inflación. Una situación que sería más grave todavía en España que en el conjunto de la región. A pesar de ello, el banco central prepara una nueva subida de tipos de interés de 0,50 puntos en septiembre, similar a la de julio.
La encargada de lanzar esta advertencia ha sido Isabel Schnabel, la representante de Alemania en el consejo del BCE, quien ha asegurado que los signos que apuntan a una desaceleración del crecimiento de la zona euro abren la puerta a que la economía de la región entre en «recesión técnica» (dos trimestres de caída del crecimiento), mientras que probablemente tardarán algún tiempo en disiparse las presiones inflacionistas.
«Hay fuertes indicios de que el crecimiento va a desacelerarse y no descartaría que entremos en una recesión técnica, especialmente si el suministro de energía de Rusia se interrumpe aún más», ha advertido la economista germana en una entrevista con la agencia Reuters.
A su juicio, el shock de los precios de la energía «es demasiado grande para compensarlo por completo», en especial en Alemania, el país más afectado por la reducción del suministro de gas por parte de Vladimir Putin. A la cuestión del gas se suman otros riesgos para el crecimiento económico como la sequía y los bajos niveles de agua en los principales ríos.
No espera una recesión prolongada
No obstante, ha quitado hierro a la crisis que se avecina: a pesar del deterioro previsto de la actividad de la zona euro, Schnabel ha asegurado que no aprecia «ninguna indicación de una recesión prolongada y profunda en este momento». «Ni siquiera está claro que vaya a haber una recesión técnica en la zona del euro. Simplemente, no lo descartaría», ha añadido.
Ahora bien, también reconoce que es probable que las fuertes presiones inflacionarias continúen durante algún tiempo y que no desaparezcan rápidamente a pesar de la contracción de la actividad económica.
«Incluso con la normalización de la política monetaria en curso, llevará algún tiempo hasta que la inflación vuelva al 2%», ha reconocido, al tiempo que ha añadido que, no puede excluirse que, en el corto plazo, la inflación aumente aún más. De hecho, este jueves se ha publicado que el IPC de la zona euro alcanzó un máximo histórico en el 8,9% en julio.
En este sentido, si bien la mayoría de referencias sobre las expectativas de inflación a más largo plazo se mantienen en torno al 2%, Schnabel advierte de que ha aumentado la desconfianza en que el BCE pueda controlar la inflación, con lo que las expectativas de los agentes económicos se separan de las del banco central. «Creo que es muy importante que nos tomemos estos signos en serio», afirma.
Subida de tipos de otro medio punto en septiembre
Asimismo, ante la dificultad de predecir cuándo la inflación llegará a su máximo, la economista ha defendido la importancia de dar más peso a los datos reales de la inflación en las decisiones de política monetaria del BCE.
De este modo, de cara a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE del próximo mes de septiembre, Schnabel ha sugerido su posición favorable a que la entidad vuelva a actuar con decisión, ya que sostiene que, al mirar los datos más recientes, «no se han aliviado» las preocupaciones que había en julio, cuando el banco central decidió acometer una subida de tipos de 50 puntos básicos.