Economía
¡Es el mercado, amigo!

BBVA lo tiene negro en la OPA sobre Sabadell, pero queda partido

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El reloj corre en contra del BBVA en su intento de hacerse con el Banco Sabadell mediante la OPA hostil lanzada en mayo. Todo apunta a que la cosa va para largo, el banco está perdiendo la batalla del relato y tiene al Gobierno en contra. En el edificio de La Vela lo tienen claro y están tomando medidas cada vez más a la desesperada para tratar de volver a equilibrar el tablero. Y es posible que algunas tengan éxito. Aún queda partido.

La clave de bóveda de la operación está en la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), que es quien debe analizar el impacto de la operación en la competencia en el sector bancario. Puede vetarla (poco probable), aprobarla aceptando los compromisos que proponga el BBVA o exigirle condiciones adicionales (lo más probable).

Estas condiciones pueden dar al traste con los 850 millones de sinergias (ahorros de costes) calculadas por el banco que preside Carlos Torres. Unas sinergias que casi todo el mundo considera infladas y que, en todo caso, serán imposibles de alcanzar si el Gobierno cumple su palabra -reiterada recientemente por el ministro Carlos Cuerpo- y veta la fusión de los dos bancos en caso de que la OPA tenga éxito.

La presidenta de la CNMC, Cani Fernández.

Pero más importante todavía que el qué decida la CNMC es el cuándo lo haga. Este jueves, la presidenta del organismo, Cani Fernández (sí, se llama así), pidió paciencia en el Congreso y dejar trabajar a sus técnicos. Lo cual confirma que la cosa va para largo. También achacó parte de la lentitud a que el Sabadell le va dando la información conforme se la requieren en vez de enviarla toda de golpe. Algo que ella misma considera lógico al tratarse de una oferta hostil. Desde luego, el que no tiene ninguna prisa es el banco catalán.

El dilema de Torres

Porque el tiempo corre a su favor. Como informó OKDIARIO, los grandes fondos de la City creen que, si el dictamen de Competencia se retrasa hasta bien entrado 2025 -cosa que ocurrirá si la operación pasa a la llamada fase 2, un análisis más en profundidad-, no saldrá adelante. «En todo ese tiempo, el BBVA sufrirá mucho desgaste y la cotización se resentirá, con lo que la OPA será mucho menos atractiva para los accionistas del Sabadell. Además, éste tendría mucho tiempo para tomar medidas defensivas», según un hedge fund.

De hecho, su director financiero,  Leopoldo Alvear, ya ha reiterado que volverá a elevar el dividendo, como ya había anticipado este periódico. No hay tregua en esta guerra.

Carlos Torres, presidente del BBVA.

Esta situación ponía a Torres ante un dilema diabólico: esperar a lanzar la OPA a tener el dictamen de la CNMC con el riesgo de ese citado desgaste y de que Sabadell gane adeptos con sus contramedidas, o lanzarla antes (la CNMV, la policía de la Bolsa, puede aprobar el folleto de la oferta sin esperar a la resolución de Competencia si ésta se alarga) y obligar a los accionistas del banco catalán a decidir a ciegas, sin saber si la operación va a ser aprobada o con qué condiciones.

Como les hemos contado aquí esta semana, Torres ha optado por la segunda opción como mal menor: considera que lo de ir a ciegas es más peligroso que esperar, probablemente con razón.

Movimientos en la oscuridad

Ahora bien, el presidente del BBVA no se ha quedado quieto y está moviéndose entre bambalinas para arrimar el ascua a su sardina. Para empezar, es consciente de que está perdiendo la batalla del relato -créanme que la comunicación del Sabadell es infinitamente mejor que la del BBVA de toda la vida- y ha destituido a su director de comunicación, Paul García Tobin. Algo que debería haber sucedido hace mucho puesto que está imputado en el caso Villarejo por encubrir los tejemanejes del expresidente Francisco González con el excomisario.

Paul Tobin a su llegada a la Audiencia Nacional.

Hablando estrictamente de la OPA, está buscando un caballo de Troya en el accionariado de Sabadell que puede haber encontrado en el fondo soberano de Qatar. Los del emirato, que han estado recientemente de tournée por España, le han dicho que quieren entrar en el BBVA y Torres les ha contestado que lo hagan mediante acciones del Sabadell, que les sale mejor porque la OPA va a tener éxito seguro (ejem). Una maniobra redonda para él, claro, aunque se habla de sólo un 2% del capital.

Acercamiento al Gobierno

Por otro lado, está intentando templar gaitas con el Gobierno para suavizar su rechazo frontal a la fusión. Primero, con aquellas vergonzosas alabanzas a su política económica (en contra de su propio servicio de estudios) en la cumbre que montó con Sánchez, CuerpoErdogan, el presidente de Turquía. Algo que recordaba a la mítica escena de José Luis López Vázquez: «Un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo».

Carlos Torres recibe a Erdogan y Pedro Sánchez junto al Ministro Cuerpo.

Y más recientemente, con unos discretos contactos en que ha puesto al ejecutivo la zanahoria de la financiación de los proyectos y la deuda que necesite. Una propuesta con foco en Cataluña y la necesidad de Sánchez de contentar a sus socios más allá del cupo catalán (sí, aún más allá), pero que se extiende todo lo que necesite el inquilino de Moncloa… que no es poco, con su negativa a recortar el gasto público y la más que probable nueva prórroga de los Presupuestos Generales del Estado.

Las fuentes que cuentan estos contactos aseguran que Torres lo está haciendo muy hábilmente y no descartan que den resultado. Es decir, el Sabadell va ganando pero todavía hay partido. Y en esta historia quedan muchos capítulos aún por escribirse.