Volver a casa y desde ahí, desde la tranquilidad de las raíces, enfocarse en llegar a todo el mundo. El artista Ismael Lagares (Huelva, 1978) se instala en su municipio natal de Bollullos Par del Condado con la apertura de un fascinante estudio desde el que busca la soledad del trabajo y huye de los ruidos de la ciudad, donde se expone su obra. Una obra donde la plasticidad, la acción del artista y el color toman la delantera a otros aspectos formales. Es expresionista, es abstracto y quiere que sus vecinos lo vean y se acerquen.
Su taller está lleno de luz, destinada a alumbrar obras de gran formato, con potentes volúmenes pictóricos que rompen barreras temporales y espaciales. Esta madurez en su trayectoria le llevará a algunos de los enclaves más vanguardistas del arte contemporáneo internacional como Miami, Abu-Dabi; Lima o Lisboa, sin dejar de exponer en su España natal, junto a su galerista, Aurora Vigil-Escalera.
Una fecha marcada en su calendario será 2026

En 2026, Ismael Lagares presentará una exposición monográfica en Panamá. Allí mostrará una nueva revisión de su obra, una vuelta a la pintura, prescindiendo de la cerámica, tan protagonista en sus últimas etapas creativas.
Este nuevo camino mostrará al público una pincelada más gestual y un cromatismo más vibrante que va desde sus rojos intensos, pasando por azules, amarillos, ocres… Una paleta que en ocasiones también ha querido sostener la monocromía. Una manera de hacer, en definitiva, que quiere homenajear a los grandes pintores que le han marcado en su carrera como Rousseau, Picasso, el Bosco o Philip Guston.
El expresionismo abstracto siempre ha estado presente en la obra de Ismael Lagares. Y en esta nueva etapa se repite. La fuerza de su relato se abraza con la propia fuerza de la materia que habla por sí sola, queriendo escapar del propio lienzo al sobrepasar las dimensiones naturales de sus cuadros. Ya no son cuadros planos, sino obras que adquieren un volumen infinito que atrae al que se fija en ellas.


La magia de lo cotidiano y lo pequeño
El Street Art y el Informalismo, sin dejar de jugar en determinados momentos con el graffiti, están presentes en sus obras. Creaciones que muestran densos empastes de óleo, en pinceladas ligeras, pero contundentes, con toques de spray, y en las que la cerámica adquiere una enorme fuerza visual. Todo tiene sentido por sí solo, pero cerámica y óleo alcanzan un perfecto equilibrio en cada una de sus obras.
Para Ismael Lagares el arte representa «una constante batalla» entre su obra y él mismo. Su evolución le ha llevado a unas obras en las que los volúmenes empiezan a cobrar vida y en las que, poco a poco, aparecen como obras exentas que se encuentran dentro de un mismo plano, pero que podrían tener sentido autónomo al salir de él y convertirse en esculturas exentas independientes. Sus cuadros son creaciones que intentan reconstruir el cosmos que habita en sus recuerdos, en sus emociones, en sus experiencias, e incluso en los sueños del artista.
Lejos del ruido de las ciudades
Y esta etapa de infinita creatividad Ismael Lagares la ha alcanzado en la tierra que le vio nacer, en Bollullos Par del Condado, donde ahora inaugura un taller brillante de luz y en el que mantiene su espíritu primigenio de colocar sus pinceles cerca de sus raíces, lejos de los ruidos de las grandes ciudades. «Mi universo está donde está el aire que respiro; es el aire con el que he crecido como persona y como creador. Es mi lugar, donde la calma, la posibilidad de reflexión y la magia de lo pequeño son un sueño vivido que vence con extraordinaria ventaja a la tremenda velocidad de las grandes capitales».
Es su casa. Es su lugar. En él se encuentran a diario todos los tiempos, los de ayer y los de hoy, pero también con el sueño de un futuro que ya tiene las reverencias ganadas. Un futuro que un día comenzó a fraguarse en la Facultad de Bellas Artes de Altea, después en la Santa Isabel de Hungría, en Sevilla, y año tras año, sol a sol y mar a mar, en todos los escenarios que han ido acuñando su formación, su oficio, su virtuosismo, su especialísima manera de rendir tributo a la pintura, creando su propio universo. Ese que ahora le aplauden en el mundo entero.
Presente en las mejores colecciones
Ismael Lagares es uno de los artistas de su generación con mayor proyección nacional e internacional. Bajo la Galería Aurora Vigil-Escalera la obra de este artista onubense ya forma parte de importantes colecciones nacionales e internacionales tales como la Fundación Thyssen Bornemisza en Madrid, la Colección Mª Cristina Masaveu Peterson, el CAC de Málaga, la Fundación Benetton en Italia, la Fundación Valentín Madariaga de Sevilla, la Colección Privada Duquesa de Alba, la Fundación Banco Sabadell de Barcelona, la Colección Privada Courtyard Gallery en Dubai, la Colección de la Casa Real de Abu Dhabi, el Museo de Cáceres, el MACBA de Barcelona, la Caja Rural de Jaén y de Ciudad Real, la Caja Sur de Córdoba, la Fundación Pascual Ros, la Fundación Rafael Botí y el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso de Málaga, por citar algunas.


