El Banco de Francia avisa sobre el exceso de centralidad de los bancos centrales en el Foro de Davos
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, ha asegurado este viernes en el Foro Económico de Davos que el sector financiero depende demasiado de los bancos centrales, que son «excesivamente centrales» y deberían serlo «un poco menos».
Villeroy de Galhau ha intervenido en una mesa redonda sobre la «centralidad» de estos organismos junto con su homólogo del Banco de Holanda, Klaus Knott, y la profesora de Harvard Carmen Reinhart.
Las bajas tasas de crecimiento han provocado cierto escepticismo sobre la capacidad de los bancos centrales para impulsar la economía, ha indicado, pero lo cierto es que las entidades financieras dependen demasiado de estas instituciones.
Galhau ha ido más allá en su reprimenda a las entidades financieras, a muchas de las cuales no les gustan los tipos de interés extremadamente bajos; pero tendrán que reconocer que los tipos negativos «han llegado para quedarse y durante algún tiempo», debido a las bajas tasas de crecimiento.
Si es cierto, ha matizado, que el Banco Central Europeo (BCE) debería tratar de mitigar los efectos secundarios de este entorno de tipos negativos.
Su homólogo holandés, Klaus Knott, ha preferido destacar el papel desempeñado por los bancos centrales durante y después de la crisis financiera de 2007, que en su opinión supuso «un éxito enorme», si bien ha admitido que no se ha conseguido recuperar tasas de crecimiento como las anteriores a la crisis.
Pero los bancos centrales han conseguido que no se reproduzca la inestabilidad de aquellos años, y además han mantenido la inflación por debajo del 2 %.
La profesora de Harvard Carmen Reinhart ha puntualizado que en los años posteriores a la crisis se han vivido etapas de deflación -caída prolongada de los precios-, una consecuencia inesperada de las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE).
Aunque no espera una crisis similar a la que desencadenaron en 2007 con las hipotecas «subprime», Reinhart ha advertido sobre la incipiente burbuja de bonos basura y productos de alto apalancamiento que vive Estados Unidos, que todavía no ha llegado a Europa pero puede hacerlo.