Aviso confirmado: los años que tendrás que trabajar para poder cobrar el paro
Estos años que tienes que tener cotizado para cobrar la prestación por desempleo, el paro
El Ministerio de Trabajo y Economía Social anunció a primeros del mes noviembre que el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo en España eran un total de 2.602.054 personas. Esto suponía un incremento de un 1,04% con respecto al mes anterior. Es decir, en sólo 30 días 26.769 personas pasaron a ocupar las listas del paro en nuestro país. Una gran parte de este número de personas tendrán derecho a la prestación de desempleo si reúne los requisitos necesarios en lo que respecta a la cotización durante su vida laboral.
La prestación por desempleo es una protección económica que ofrece la Seguridad Social a las personas que «pudiendo y queriendo trabajar, pierdan el empleo de forma temporal o definitiva, o vean reducida, al menos en una tercera parte, su jornada laboral, con la correspondiente pérdida o reducción de salarios por alguna de las causas establecidas como situaciones legales de desempleo». Esto reza la Seguridad Social sobre la prestación, que es la primera ayuda que reciben los desempleados y que no se debe confundir con subsidio, que es el pago que reciben una vez agotada esta prestación.
Los trabajadores que quieran cobrar el paro en España tienen que cumplir una serie de requisitos y estos son: estar en situación de alta y desempleo, haber cotizado doce meses (360 días) en los últimos seis años además de no haber cumplido la edad para acceder a la jubilación ordinaria y no estar afectado por incompatibilidad.
Por lo que respecta al importante del paro, este se calcula según la media de las bases de cotización de los últimos 180 días trabajados. De esta manera, en los primeros 180 días se paro se percibirá el 70% de la base reguladora y a partir del 181 se reducirá al 60%, unos datos que han variado recientemente ya que a partir de esta fecha antes se percibía la mitad de la base reguladora.
La duración del paro según los años
La duración de la prestación por desempleo puede ir desde los 120 días de paro a las personas que hayan cotizado entre 360 y 539 días, a los 720 días (dos años) como máximo para las personas que en los últimos años de su vida laboral han cotizado un total de 2.160 días.
Subsidio para cotizaciones insuficientes
Las personas que no cumplen la cotización para poder acceder al paro en España se pueden acoger al subsidio de cotizaciones insuficientes, que es una ayuda que se ofrece a las personas que no llegan a los 360 días cotizados y lo hayan hecho durante al menos 90 días.
«Podrás beneficiarte de este subsidio si eres persona desempleada que te encuentras en situación legal de desempleo sin tener cubierto al menos 360 días cotizados para tener derecho a la prestación contributiva, siempre que hayas cotizado al menos 90 días», reza la página web de la Seguridad Social. También podrán acceder a esta ayuda las personas que tengan uno o varios contratos a tiempo parcial «siempre que la suma de las jornadas trabajadas en dichos contratos sea inferior a una jornada completa y cumplas el resto de requisitos».
Así que los requisitos principales para poder acceder al subsidio de cotizaciones insuficientes son los siguientes :
- Estar en desempleo total, o trabajando a tiempo parcial. Si mantienes varios trabajos a tiempo parcial, la suma de las jornadas trabajadas ha de ser inferior a una jornada completa.
- Haber trabajado al menos 90 días.
La duración de este subsidio irá en función de los días cotizados con anterioridad, yendo de los tres meses a los 21 meses. Por lo que respecta a la cuantía, los beneficiarios ingresarán una mayor cantidad después de la entrada en vigor el pasado 1 de noviembre del nuevo paquete de subsidios aprobados el pasado mes de mayo.
Así que estos cobrarán el 95% del IPREM durante los 180 primeros días, el 90% desde el 181 al 360 y el 80% a partir del 361. Todo ello dependiendo las condiciones de cada beneficiario en lo que respecta a la prestación de este subsidio que está ideado para ofrecer a una ayuda a las personas sin derecho a paro y que no caigan en una situación de vulnerabilidad social. Las cantidades y duración también pueden varias en función de las cargas familiares que tengan las personas desempleadas que no hayan cotizado lo suficiente como para acceder a una prestación contributiva.