Alcoa propone cerrar dos años la planta de Lugo pero con mantenimiento de los empleos
Alcoa ha planteado este miércoles el cierre durante dos años de la planta de aluminio de San Cibrao, en Lugo manteniendo el empleo y los salarios, y pretende reabrirla después si consigue clientes que garanticen su viabilidad. Aunque no ha planteado el cierre definitivo como se temían los trabajadores, sus representantes han rechazado también este cese temporal.
El gigante norteamericano del aluminio ha realizado esta propuesta pese a que la SEPI se echó atrás en su propuesta de comprar la planta para revenderla posteriormente y a que el Gobierno no ha tomado ninguna medida para rebajar su factura eléctrica, la causa de las pérdidas de esta instalación. Asimismo, los trabajadores se han quejado del abandono por parte de la ministra de Trabajo, la gallega YolandaDíaz, como informó OKDIARIO.
En un esfuerzo por encontrar una solución a los retos que afronta la planta de aluminio de San Cibrao, Alcoa ha planteado esta propuesta para proteger el empleo y mejorar la viabilidad a largo plazo , informa la firma en un comunicado.
Esta «protege el empleo de trabajadores y contratistas», incluye un compromiso de inversión de 103 millones de dólares para la viabilidad futura y crecimiento de la planta, incluido el reinicio de las cubas de electrólisis tras una parada de dos años, y como garantía se constituirá un depósito restringido por la misma cuantía.
Durante el período del cese de la actividad de electrólisis, Alcoa trabajará para asegurar acuerdos de compra de energía a largo plazo y realizará nuevas inversiones en la planta.
Esas inversiones incluirían mejoras en la subestación eléctrica principal, en la planta de ánodos y en los hornos de fundición, recoge la nota. Dichas inversiones aumentarían, añade la multinacional, las capacidades de producción y la calidad de los productos de valor añadido, como los tochos de aluminio para extrusión.
Además, la compañía se compromete a mantener los salarios durante el periodo de cese de la electrolisis y a firmar un nuevo convenio colectivo con subidas salariales del 2 % anual desde 2020 y vigencia hasta finales de 2025, así como otros beneficios sociales y el compromiso de contratar un número de trabajadores de empresas de trabajo temporal.
Se compromete a no realizar un ERE
La compañía se compromete también a no realizar ningún proceso de regulación de empleo en los próximos cuatro años.
Alcoa sí se compromete a prorrogar tres años los contratos actuales de las empresas proveedoras directamente afectadas por el cese temporal en electrolisis y planta de ánodos. Asimismo, priorizará la contratación de empresas transportistas y de suministros locales.
Si se acepta la propuesta, una vez realizado el cese ordenado de la actividad de electrolisis y planta de ánodos, los empleados podrán desempeñar otras tareas y participar en planes de formación, o acceder a permiso retribuido por periodos limitados. La fundición seguirá funcionando para garantizar el suministro de metal a los clientes.
La propuesta está condicionada a la desconvocatoria de la huelga actual y el mantenimiento de la paz social, y se constituirá una comisión de seguimiento con representantes de los trabajadores de los gobiernos central y autonómico.
La propuesta de la empresa prevé que el acuerdo esté firmado por las partes urgentemente y antes de las 14:00 del martes 28 de diciembre.
La planta de aluminio de San Cibrao está operando, recuerda Alcoa, con unas pérdidas financieras extraordinarias «debido a los precios exorbitantes de la energía».
La refinería de alúmina no se verá afectada y seguirá operando con normalidad.