Abante “sigue trabajando” en su expansión internacional de la mano de Mapfre
Abante Asesores sigue trabajando para extenderse a otros países, un objetivo que consideraban podían desarrollar tras el acuerdo con Mapfre por el que la aseguradora tiene un 18,77% de la firma de gestión y asesoramiento financiero. A pesar de que en la compañía no han parado de mirar opciones de crecimiento internacional desde la firma de esa alianza, el proceso de expansión se ha visto penalizado por el estallido del coronavirus.
Así lo explica el presidente de Abante, Santiago Satrústegui, cuando se le pregunta por el asunto. “Nos interesa a nosotros y le interesa a Mapfre”, destaca, aunque no cree que “vayan a pasar cosas muy rápido” porque tienen que continuar con el análisis.
“Sin pisar el terreno”, consecuencia de las restricciones provocadas por el coronavirus, no se han decidido a dar el paso a Latinoamérica, donde Mapfre tiene una fuerte presencia, siendo líder en el segmento de No Vida. En contra de esa expansión en Sudamérica, explica Satrústegui juegan la complicación de las circunstancias políticas en algunos países de la región. Tampoco ha llegado el momento de crecer en Europa, un salto que sería lógico dar a través de Francia, en el que la aseguradora también cuenta con un amplio negocio. Sin embargo, en Abante no descartan la idea de crecer en el continente, que cuenta con la ventaja de la proximidad y el inconveniente del idioma.
En septiembre de 2019, Abante y Mapfre firmaron una alianza estratégica por el que el grupo asegurador tomó una participación del 10% de la firma mediante una ampliación de capital, que ahora alcanza el 18,77%.
Casi justo un año después de la firma de ese acuerdo, Abante formalizó la compra de C2 Asesores y, en enero de 2021, llegó al acuerdo de integración con 360ºCorA. La operación más reciente fue la adquisición el pasado octubre de Dux Inversores, todavía pendiente de la aprobación de la CNMV. La integración se llevará a cabo de forma progresiva durante los dos próximos años, con el objetivo de poner en marcha un plan de expansión y crecimiento en el País Vasco aprovechando las sinergias generadas por la unión de las dos firmas.
En cuanto a continuar con el crecimiento inorgánico, Satrústegui reconoce que siguen mirando otras oportunidades de integración, aunque que estas se terminen realizando dependerá de que en Abante encuentren el encaje adecuado. Abiertos a nuevas oportunidades, aunque «sin angustia», el presidente de la firma pone en valor la alternativa que ofrecen y las operaciones que ya se han realizado, «donde la integración ha sido muy rápida» y en las que «los clientes y los equipos que se han unido están muy contentos».
Creciendo exactamente en lo que querían y rechazando negocios en los que no querían estar, Abante cerrará 2021 con 10.000 millones de euros en patrimonio gestionado y asesorado. De ellos, 6.500 millones corresponden a activos bajo gestión, una cifra que se ha multiplicado por 6,5 veces en la última década, desde los 1.000 millones de 2012. Un tamaño que todavía está lejos de ser excesivo. Un riesgo que descartan siempre y cuando no renuncien a su modelo.