El Real Madrid llegó a Mestalla sin tener que lamentar ningún tipo de incidente por el excelente despliegue de seguridad que se hizo en Valencia. El conjunto blanco llegó con su autobús a la calle Doctor Juan Regla, en vez de por la Avenida Suecia, por donde suelen llegar habitualmente ambos equipos. El cordón de seguridad era muy amplio y los futbolistas entraron sin ningún tipo de problema. La separación con los aficionados era superior a los 100 metros.
Los blancos llegaron sin incidentes a Mestalla, aunque un sector de la afición del Valencia cantó al unísono «Puta Real Madrid» en el momento de la llegada de los de Ancelotti. La afición madridista desplazada apoyó a Vinicius con gritos de «Baila Vini baila». Todo transcurrió sin problemas.
El regreso del Real Madrid a Mestalla ha estado acentuado por la vuelta de Vinicius al escenario donde la temporada pasada recibió ataques racistas. Al brasileño le insultaron y no dudó de parar el partido y señalar a los responsables. El Valencia actuó con dureza, prohibiéndoles la entrada al estadio de por vida.
Un gesto que quiso destacar el propio Carlo Ancelotti en la rueda de prensa previa al duelo: «El mismo Valencia lo hizo muy bien porque identificó a los que han hecho un delito, porque el racismo es un delito. Es todo lo que tenemos que hacer toda la familia del fútbol, que no necesita de este tipo de actos cuando pasan. Vamos a jugar en una ciudad que ha sufrido en las últimas semanas una tragedia, es difícil olvidarla la verdad. Estamos muy solidarizados con las familias que han sufrido».
A pesar del clima que está rodeando al partido, en el Real Madrid están seguros de que Vinicius sólo está centrado en el partido, aislándose de todo el ruido generado fuera del rectángulo de juego. «No tenemos la menor duda de que Vinicius sólo piensa en fútbol», aseguraban desde el vestuario del Real Madrid horas antes de tener que enfrentarse al Valencia.
Tanto el jugador como el club blanco saben que la atmósfera que rodea al partido no será sencilla. De hecho, ha estado muy cargada desde que el autobús del equipo blanco hizo acto de presencia en los alrededores del coliseo valencianista. Vini tendrá que aguantar pitos y cánticos, aunque esperan que ninguno sea racista. Por lo menos, dentro del estadio.
El propio Ancelotti lanzó un mensaje directo al valencianismo cuando fue preguntado sobre lo que diría a un aficionado del Valencia antes del partido. «Que disfruten del fútbol y de la fiesta del fútbol. Obviamente, el conflicto que tengo es que estén un poco tristes a final de partido porque significará que habrá ganado el Real Madrid, pero es parte del deporte. Estoy seguro de que van a disfrutar de un gran partido de fútbol», dijo.
