España pone en peligro su presencia en Qatar

Las razones del enorme mosqueo de Luis Enrique

Luis Enrique estaba muy enfadado tras la derrota de España frente a Suecia. Al seleccionador no le gustó la falta de contundencia del equipo

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Luis Enrique
Luis Enrique, en rueda de prensa. (AFP)
Iván Martín

Luis Enrique terminó el encuentro que midió a Suecia y España en Estocolmo visiblemente enfadado. La cara del seleccionador tras el duelo reflejaba a la perfección su mosqueo con lo que habían hecho sus jugadores sobre el terreno de juego. En todo momento quiso dejar claro que no había visto una falta de actitud, pero sí mostró su malestar con la forma de afrontar un partido tremendamente importante y que deja al combinado nacional sin depender de sí mismo para terminar primero la clasificación hacia el Mundial de Qatar. La Selección se ha metido en un lío y el malestar del técnico es palpable.

España no jugó mal contra Suecia. El partido de la Selección posiblemente no era merecedor de salir de Estocolmo con una derrota tremendamente dura, pero la realidad es que el combinado nacional mostró todas sus carencias cuando no tenía la pelota. Incapaz de parar las transiciones suecas, el centro del campo y la defensa se vieron desbordadas a la hora de frenar las acometidas del equipo rival. El ejemplo que lo resumen todo son las seis faltas que hicieron los españoles en los 90 minutos, a pesar de que cada balón perdido en tres cuartos de campo hacia adelante daba motivos para echarse a temblar.

A Luis Enrique tampoco le gustó como se dejó remontar el partido España. “Se veía que se iba a torcer desde el principio”, aseguraba el seleccionador tras el duelo. Y es que, al asturiano le sentó muy mal ver como segundos después de abrir el marcador con un gol de Carlos Soler, la falta de entendimiento del jugador del Valencia con Busquets, sumada a la calidad de Isak, devolvía el empate al luminoso. El segundo tanto sólo confirmó que sí, que todo se iba a terminar torciendo.

Tras el encuentro, el propio Luis Enrique reconoció todos los males de España en Solna. «Hemos perdido muchos duelos y nos han generado más transiciones que en los últimos diez partidos», aseguró el seleccionador con un semblante serio que reflejaba preocupación y enfado. No era para menos. La situación es límite y, como el asturiano reconoció, la Selección está “en el alambre”. Se han quedado sin margen de error, por delante tienen cuatro finales y la esperanza de que Suecia empate un partido. Si esto no ocurre, el camino hacia Qatar se complicará notablemente con una repesca traicionera.

Malos datos de Luis Enrique

Luis Enrique se mostró crítico con sus jugadores, pero la realidad es que su trayectoria en el banquillo de la selección española se ha convertido en una montaña rusa de emociones. La parte positiva es que el asturiano ha sido capaz de recuperar el gen competitivo del combinado nacional, tal y como se demostró en la Eurocopa, donde alcanzaron las semifinales, o con la clasificación para la fase final de la Liga de las Naciones.

Por otro lado, los números dicen que su andadura al frente del equipo nacional no está siendo todo lo buena que debería. De los 29 partidos con el asturiano a los mandos, España ha ganado 16, ha empatado nueve y ha perdido cuatro. Es decir, ha dejado de ganar 13 encuentros. Unas estadísticas preocupantes que el entrenador debe mejorar. Por delante, tiene cuatro finales donde no pueden permitirse el lujo de ceder ni un empate.

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