Murió asfixiado y tenía los labios azulados: la autopsia del joven reducido por un policía en Torrejón
La juez está a la espera de los informes de toxicología y de la conclusión definitiva de la autopsia
El policía acusado de asfixiar al ladrón de Torrejón es liberado de UGT desde hace 20 años
Abderrahim era un enfermo mental con más de 40 antecedentes


El joven magrebí que falleció tras ser reducido por un policía municipal en Torrejón de Ardoz murió asfixiado. El informe preliminar de la autopsia es claro en este aspecto y coincide con las escalofriantes escenas de los vídeos que grabaron los testigos de los hechos.
La autopsia revela que el joven Abderrahim tenía los labios azulados o cianosis. Los forenses lo definen como un síntoma de asfixia que indica la falta de oxígeno en la sangre y saben que es común en los casos de asfixia mecánica (estrangulación, asfixia por compresión), donde hay una obstrucción externa de las vías respiratorias.
El cuerpo del fallecido a manos del policía en Torrejón de Ardoz también presentaba, según la autopsia, equimosis en diversas partes de su cuerpo, incluidos los pulmones. Las equimosis o hematomas por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos se deben a la presión o compresión. En el caso del cuello y el tórax, los forenses lo identifican como síntoma de sujeción en el cuello y aplastamiento del pecho.
Los vídeos como prueba
El relato de la autopsia al que ha tenido acceso OKDIARIO coincide con las imágenes que los testigos grabaron la noche del martes 17 de junio en el número 20 de la calle Pesqueras de Torrejón de Ardoz.
Allí, dos policías municipales de Madrid que venían de una cena, uno fuera de servicio y otro jubilado, persiguieron a la víctima porque, según ellos, les había robado el teléfono móvil.
Los vídeos de los testigos, ya en manos del juzgado que lleva el caso, no dejan lugar a dudas en cuanto a que el policía fuera de servicio siguió agarrando del cuello a la víctima a pesar de que el magrebí estaba inerte y había perdido el conocimiento.
El informe de toxicología
Sin embargo, la juez, pese a los vídeos y al informe preliminar de la autopsia, prefirió dejar en libertad al policía de Torrejón porque: «No se puede determinar de momento una causa concreta de la muerte».
La juez ha preferido mantener libre al policía vecino de Torrejón y de 59 años de edad, aunque investigado por «la supuesta comisión de un delito de homicidio por imprudencia». Antes de inhibirse al Juzgado de Instrucción número 4, la magistrada acordó las medidas cautelares de la retirada de su pasaporte y también su obligación de acudir a la sede judicial para firmar cada lunes.
El motivo es que se está a la espera de una ampliación del informe de la autopsia con los análisis de toxicología a la víctima y los informes sobre las patologías previas que sufría el fallecido. Abderrahim era conocido por su fuerte adicción a las drogas y debía medicarse por una afección mental, por lo que se estudia si esos factores influyeron o desencadenaron su muerte.
La juez tampoco ha podido deducir mucho más de las declaraciones de los testigos, contradictorias entre ellos respecto a si el detenido se resistió o a cuánto tiempo lo mantuvo retenido por el cuello el policía de Torrejón.
Toxicómano con antecedentes
Abderrahim Akkouch, era un enfermo mental de 35 años con un abultado listado de antecedentes policiales. Un hombre joven con un cuerpo roto por los estragos de la droga que seguía delinquiendo a pesar de cargar con una pierna destrozada en un arrebato de locura. El fallecido ya contaba con más de 44 reseñas policiales en su haber por robos, delitos contra la salud y altercados.
«Mi hermano tenía esquizofrenia, tenemos todos los informes, ha estado en el psiquiátrico y hace un año se tiró desde un tercer piso y tenía una pierna destrozada», ha aclarado su hermano Morad Akkouch.