El primer marrón del sucesor de Del Bosque: dejar a Casillas fuera de la selección

La brillante etapa de Iker Casillas en la selección española no ha podido tener un final más triste. Suplente, eliminado de la Eurocopa a las primeras de cambio, sin jugar un minuto y sin hablarse ni con el seleccionador ni con el cuerpo técnico.

El vídeo de Rambo en el que Iker insinuaba sin decirlo una despedida de la selección ha dado paso al auténtico bombazo: las declaraciones de Vicente del Bosque sobre el comportamiento de Casillas durante la Eurocopa. El seleccionador nacional, un tipo moderado, calmado y bueno donde los haya, no se mordió la lengua en El Larguero al decir que el capitán «no se ha portado bien con el cuerpo técnico».

“Me sabe mal que con Toni Grande, con Javier Miñano o conmigo no haya estado igual que con sus compañeros» –dijo Del Bosque–. «Sobre todo porque ha sido uno de mis preferidos. El enfado de Casillas ha sido sólo con nosotros. Lo digo con toda sinceridad. Seguro que lo arreglaremos en el futuro. No puede haber rencillas”.

Después de estas palabras del todavía seleccionador nacional la continuidad de Casillas en La Roja es sencillamente imposible. Sea quien sea el sucesor de Del Bosque, el primer marrón que deberá afrontar será el caso Casillas. Si el portero no acepta retirarse voluntariamente de la selección, el nuevo míster de La Roja deberá coger el toro por los cuernos y hacer lo que en su día hizo Luis Aragonés con Raúl: no volver a llamarle nunca más.

Puede que Casillas anuncie su retirada de la selección, una decisión que le haría irse con todos los honores y liberaría al sucesor de Del Bosque del mal trago de tener que agradecerle los servicios prestados y decirle adiós. Sin embargo, si Iker no renuncia a vestir la camiseta de España, el siguiente seleccionador tendrá que afrontar el marrón de cargárselo para siempre.

La intención de la Real Federación Española de Fútbol es que Iker Casillas, después de 167 internacionalidades con la selección española absoluta, tenga un merecido homenaje con la selección. Será la última vez que Iker vista la camiseta de España. Eso sí, siempre que él quiera.