La paradoja que explica por qué el Atlético no pelea la Liga
Lleva 37 puntos de 39 posibles sumados en el Metropolitano
El problema viene fuera: de otros 39 posibles sobre ha conseguido 15: 22 puntos menos
Sólo ha ganado uno de sus ocho últimos partidos de Liga como visitante
La paradoja que explica por qué el Atlético no pelea la Liga se hace evidente echándole un simple vistazo a los números del equipo como local y como visitante: mientras el Metropolitano es un fortín en el que se han sumado 37 de 39 puntos posibles (todos los que se han puesto en juego salvo un empate ante el Getafe), cada vez que los de Simeone hacen las maletas van directos al desastre: de esos mismos 39 puntos sólo ha podido conseguir 15. La diferencia es de -22. Con un saldo así no se puede pretender pelear por nada importante.
El problema, endémico en las últimas temporadas, lejos de solucionarse ha ido agravándose hasta llegar a su pico máximo precisamente en el momento decisivo del curso: en los ocho últimos partidos de Liga jugados fuera del Metropolitano el saldo ha sido de una victoria, dos empates y cinco derrotas, cuatro de ellas de manera consecutiva. Se han escapado 19 de 24 puntos posibles o, lo que es lo mismo, se ha esfumado cualquier posibilidad de presentar candidatura al título de Liga.
«Lo único que puedo decir es que el entrenador prepara mal los partidos como visitante. Sin duda es responsabilidad mía», dijo ayer Simeone en la rueda de prensa tras el último fiasco del equipo, un empate ante el colista el Almería, que remontó hasta en dos ocasiones las ventajas que había adquirido el Atlético con los goles de los argentinos Correa y De Paul. Los rojiblancos ya venían de otra derrota fuera de casa, en Champions ante el Inter, en un encuentro en el que no lograron rematar ni en una sola ocasión entre los tres palos.
Con este panorama totalmente desolador afronta el Atlético el próximo miércoles el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Athletic en San Mamés, obligado además a ganar tras haber perdido 0-1 en la ida disputada en el Metropolitano. Por si fuera poco el jugador más importante de la plantilla, el francés Griezmann, tiene prácticamente imposible llegar a tiempo al choque de Bilbao a causa de un problema muscular que le obligó a ser sustituido en los minutos finales del encuentro ante el Inter, y el máximo goleador del equipo, el internacional Álvaro Morata, suma ya siete partidos consecutivos sin ver portería.
En los genes rojiblancos está impresa a fuego la capacidad de levantarse cuando peor pinta la situación, pero en esta ocasión será necesario llegar hasta el límite o estaremos posiblemente ante la peor temporada de la era Simeone, un curso en el que incluso está costando sangre, sudor y lágrimas mantenerse entre las cuatro primeras posiciones, con la amenaza latente del Athletic de Bilbao.