Neymar vivió de todo: penalti anulado, gol en el descuento y llanto desconsolado

Neymar fue de lo mejor de Brasil ante Costa Rica y anotó su primer gol en el Mundial. El delantero del PSG sufrió mucho durante un partido en el que le pasó de todo. Kuipers, el árbitro del partido, le anuló un penalti que había señalado en primera instancia, consiguió marcar en el descuento y cuando escuchó el pitido final se arrodilló en el césped y se tapó la cara mientras rompía a llorar, emocionado por haber logrado superar todas los problemas con la lesión en estos dos meses.

El partido empezó bien para él. Parecía haber dejado atrás sus molestias en el tobillo y estuvo muy activo mientras los jugadores costarricenses usaron la misma medida que los suizos para frenarle: las faltas. Cada vez que cogía el balón rápidamente tenía varios futbolistas rivales encima para impedirle que arrancara y se fuese por velocidad.

En el minuto 27, Ney tuvo una de las grandes ocasiones de su equipo en el primer tiempo. Se desmarcó por la izquierda y recibió un buen pase en largo, pero el control se le marchó largo y Keylor tapó muy bien el hueco en la salida para evitar el gol de Brasil. Pese a ello, la estrategia era clara: balones al 10 en la izquierda para que desbordara por velocidad.

La canarinha lo intentaba por mediación de su estrella, que no encontraba la manera de penetrar el muro costarricense. En el primer tiempo recibió un total de tres faltas en las que incluso llegó a dar el susto al tocarse su tobillo. Cabe recordar que el astro brasileño aterrizó en el Mundial tras recuperarse de una lesión en su tobillo y, hace unos días tuvo que abandonar el entrenamiento por molestias.

En la segunda parte tuvo varias ocasiones claras para adelantar a su equipo, pero no estuvo acertado de cara a puerta. Primero fue Keylor quién evitó su tanto tras un gran centro de Paulinho y posteriormente tuvo otra oportunidad en el 72 tras robar un balón ante el mal despeje de Gamboa. Neymar se quedó solo frente al meta del Real Madrid, pero su disparo desde la frontal se marchó rozando el palo.

En los instantes finales del encuentro protagonizó una de las acciones del partido. El árbitro señaló el punto de penalti por un supuesto derribo de González sobre Neymar dentro del área, pero segundos después consultó el VAR y rectificó. Ney estaba desesperado, había comenzado muy bien pero durante algunos tramos del duelo estuvo desaparecido hasta que tuvo sus primeras ocasiones. A partir de ahí se creció y buscó la portería hasta que consiguió el gol en el último minuto a puerta vacía tras un pase de Douglas Costa. A partir de ese momento se derrumbó. Tras el pitido final se echó al césped con las manos en la cara y no pudo contener las lágrimas. El sacrificio había tenido recompensa.