Llull sentencia a Unicaja en un último cuarto de ensueño (71-68)

Cuando las cosas se ponen feas, mejor den el balón a Sergio Llull. Esa pareció la consigna establecida por Pablo Laso en el primer partido de semifinales de la Liga Endesa. El menorquín apagó el incendio que se generó en el tercer cuarto y que por poco deja al Real Madrid ante una situación complicada.

Llull se enfundó su disfraz de superhéroe anotando 14 de los 19 puntos que firmó el Real Madrid en el periodo final. Unicaja no vendía barata su piel peleando cada balón dividido y asfixiando la producción de los blancos en algunas fases del partido. Por suerte para el base madridista, tanto Nocioni como Othello Hunter colaboraron con él siendo fundamentales en el rebote y en defensa para sellar el primer triunfo blanco en la serie.

El partido empezó a tirones. La gran puesta en escena de Unicaja –con la defensa y la buena circulación por bandera– fue contrarrestada por la presencia de un excelente Andrés Nocioni liderando la segunda unidad con nueve puntos y una recarga de intensidad a todos sus compañeros.

Ese tirón hizo reaccionar a los locales en el aspecto defensivo, una característica poco común de los de Laso. Unicaja apenas anotó dos puntos en los primeros cinco minutos del segundo periodo y los blancos volaron hasta un 36-23 en el marcador. El Madrid lo vio muy fácil en ese punto ante unos malagueños cuya misión fue ir remontando silenciosamente hasta el descanso. La irrupción de Alberto Díaz fue fundamental para que los visitantes no entregaran la cuchara tan pronto.

Y tras el descanso, Unicaja consiguió el efecto deseado. El Madrid se echó una tremenda siesta cediendo el liderazgo con el 40-41 en el marcador. Los andaluces se habían metido de lleno en el partido y parecía que no querían dejar de aferrarse a sus opciones ni con agua caliente. Laso intentaba reactivar a los suyos con un carrusel de cambios sin encontrar la tecla hasta que regresó Nocioni.

El Chapu reapareció en el último cuarto y sacó de la monotonía a sus compañeros y a un Llull que se desató anotando los 10 primeros puntos del Real Madrid alejando a un Unicaja que no bajó los brazos en ningún momento bien guiado por el dúo formado por Nedovic y Omic. Los ex yugoslavos penalizaban cada relajación defensiva de los blancos y volvieron a poner a Unicaja a tiro en el marcador a tres minutos.

Pero al Madrid le quedaba un último tirón en el choque y Llull reapareció para anotar cuatro puntos –para un total de 14 en el periodo final– que sentenciaron las posibilidades de unos malagueños que no tuvieron un jugador que supiese jugarse los balones calientes. El viernes segundo asalto entre estos dos colosos, aunque hoy sólo hubo uno que destacó como un geiser por encima del resto: Sergio Llull.