Llega Doherty, se va Felipe, Saúl y Carrasco están en el aire, Soyuncu en junio

Con el deadline atisbando el horizonte el Atlético avanza contra reloj en un día frenético. Matt Doherty, lateral irlandés de 31 años procedente del Tottenham, será el lateral derecho suplente de Nahuel hasta final de temporada, momento en el que se espera cerrar el fichaje del catalán Arnau Martínez. Felipe Monteiro ya es jugador del Nottingham a falta de confirmación oficial , pero el turco Caglar Soyüncü no puede venir porque el equipo ha rebasado el límite salarial. ¿La razón? Que Saúl no ha aceptado bajarse el salario para irse al Valencia. El último movimiento del día afecta a Carrasco, que está descontento en el club y quiere marcharse, pero se le agota el tiempo.

Todo el montaje orbitado sobre el Atlético de Madrid en el último día del mercado de enero se resume en dos movimientos residuales: la llegada de Matt Doherty, condenado a vivir cinco meses a la sombra de Nahuel, y la salida de Felipe, que ya no contaba para Simeone. El resto se ha quedado en fuegos de artificio porque, tal y como adelantó OKDIARIO el pasado 24 de enero, el gran problema de las negociaciones entre Saúl y el Valencia era el salario del futbolista ilicitano, de siete millones de euros netos por temporada. Tanto el Valencia como el Atlético le han pedido al centrocampista que hiciera un esfuerzo, pero Saúl ha hecho valer su contrato, con vigencia hasta 2026. No está la puerta cerrada totalmente y hasta las doce hay tiempo para abrirla, pero es ya casi imposible.

La postura de Saúl ha convertido en imposible la llegada en enero del turco Soyüncü porque el límite salarial del Atlético está sobrepasado. El club ha recibido una severa corrección a la baja por parte del Comité Económico de la Liga y no soporta el sueldo del central del Leicester, con el que no obstante hay acuerdo a partir de junio, fecha en la que llegará libre.

Felipe, en cambio, sí ha cerrado su salida al Nottingham Forest, con quien ha pasado reconocimiento médico esta tarde. El fichaje aún no es oficial -como tampoco lo es el de Doherty por el Atlético-, pero todo hace indicar que es sólo cuestión de tiempo. El traspaso del brasileño generará un pequeño ingreso para el club rojiblanco.

Queda, por último, el caso Carrasco por resolver. El jugador no está contento ni con su papel en el club ni con su salario porque entiende que se le prometieron unas cantidades que no se han cumplido. Pese a tener una opción el Barcelona el belga está intentando forzar su salida. De momento sin éxito, pero queda aún un margen hasta las doce de la noche.