Kyrie Irving, apartado de los Nets por no vacunarse
Kyrie Irving ha sido apartado de los Brooklyn Nets después de negarse a vacunarse contra la Covid-19 en las últimas semanas. El siete veces All-Star de la NBA no podrá jugar con el gran favorito a ganar la Conferencia Este hasta que no decida protegerse contra el virus que ha asolado al planeta durante los últimos 18 meses.
«Dada la naturaleza de la situación y tras una larga deliberación, hemos decidido que Kyrie Irving no jugará ni entrenará con el equipo hasta que no esté disponible por completo», dijo la franquicia en un comunicado. El base había retado a las autoridades de Nueva York, quienes habían prohibido participar en partidos de NBA dentro del Estado hasta que se vacunase.
«Kyrie ha tomado una decisión personal y respetamos su deseo individual de llevarlo a cabo. Actualmente hay restricciones que le impiden ser un participante a tiempo completo con el equipo. Es imperativo para nosotros que para construir una química y establecer unos valores de unión y sacrificio que todos nuestros jugadores trabajen bajo las mismas condiciones», aseveró la entidad.
«Nuestros objetivos de ganar el campeonato siguen intactos, y para alcanzarlos todos los miembros de esta organización deben remar en la misma dirección. Estamos excitados por el inicio de la temporada y deseamos conseguir una temporada exitosa para que todo el vecindario de Brooklyn se sienta orgulloso de nosotros», zanjó la entidad.
Kyrie Irving, pese a ser una superestrella de la NBA, es uno de los tipos más peculiares de la Liga al creer que la tierra es plana. No en vano, el jugador cree que hay una conspiración detrás de la obligación de todo el mundo de vacunarse.
Here is the Nets’ full statement on Kyrie Irving not being allowed to practice or play with the team “until he is eligible to be a full participant.” pic.twitter.com/E8CUzfdRMw
— Melissa Rohlin (@melissarohlin) October 12, 2021
Un artículo de un prestigioso periodista desveló la visión de Irving sobre este asunto. Sullivan pone de relieve cómo Irving y otros otros dan cobijo a esas conspiraciones que apuntan a «un gran diseño para controlar a la población negra a través de la vacuna y de un súper ordenador para seguir un plan de Satán». La vacuna de Moderna serviría, según ellos, para introducir microchips de control en las personas de color.