Koeman tiene motivos para la esperanza

El Barcelona venció a Osasuna 4-0 en el Camp Nou y han recuperado las buenas sensaciones en la Liga Santander, algo que perdieron al inicio del curso cuando enlazaron cuatro partidos consecutivos sin ganar en el torneo doméstico. Esa mala racha, sumada a la derrota ante el Atlético de Madrid, le ha hecho perder muchísimos puntos al equipo que dirige un Ronald Koeman que, tras lo visto en la goleada al conjunto rojillo y al contundente triunfo ante el Dinamo de Kiev, comienza a tener motivos para creer en la remontada.

Y es que el Barcelona ha dominado con claridad estos dos últimos partidos que ha disputado, llegando a hacer cuatro goles en cada uno de ellos, lo que da un total de ocho, y no ha encajado ni un solo tanto. Las sensaciones en cuanto al juego han sido bastante buenas y han generado gran cantidad de ocasiones, además del resurgir de algunos futbolistas como Antoine Griezmann, que jugó bastante bien ante Osasuna, o Martin Braithwaite, que ha visto portería en estos dos encuentros.

Ronald Koeman inició esa transición que se quedó a medias. El Barcelona vendió, o prácticamente regaló, a futbolistas que llevaban bastantes años en el club como Luis Suárez, Arturo Vidal o Ivan Rakitic, y fichó a jóvenes que en un principio iban a salir cedidos. La ausencia de fichajes, a excepción de Pjanic y Dest, obligó a que el técnico holandés se quedase con Trincao y Pedri y tuviese que liderar esa mini renovación en la que el bloque más importante de la plantilla sigue siendo el mismo. Pese a esto, tras un inicio de Liga irregular, el ex seleccionador de la Oranje comienza a tener motivos para creer.

Leo Messi

Cualquier éxito del Barcelona pasa por los pies de Leo Messi. El rosarino, que homenajeó a Diego Armando Maradona tras su gol a Osasuna, sigue jugando bien y aportando, pero no termina de ser ese futbolista decisivo que es capaz de ganar un partido él solo. Cierto es que ante el Betis sí lo fue, pero en encuentros donde más lo ha necesitado su equipo, léase Real Madrid o Atlético, por ejemplo, no ha irrumpido como tenía acostumbrado a sus compañeros y a los aficionados. Pese a esto, Ronald Koeman y el barcelonismo siguen teniendo una fe ciega e inquebrantable en el ’10’ culé.

Antoine Griezmann

El partido que firmó el francés es el ejemplo a seguir para Ronald Koeman. El entrenador azulgrana quedó contento con la actuación del ex delantero del Atlético de Madrid y así lo hizo saber en la rueda de prensa. A principio de temporada el holandés ya había mandado algún palo públicamente a su futbolista y tampoco es que Antoine haya hecho muchos esfuerzos para calmar los ánimos. Sus declaraciones y las de su entorno han enturbiado el clima, aunque ha intentado arreglarlo en una entrevista reciente. El nivel ofrecido en la goleada ante Osasuna es sólo una parte de lo que es capaz de hacer Griezmann, recordando a su etapa en el Metropolitano, y el objetivo es ahora que continúe con esa versión.

Ter Stegen

En el inicio de temporada, donde estaba lesionado Ter Stegen, no le echaron en exceso de menos en Can Barça. Neto tuvo algún fallo, como ante el Alavés, que, tal vez, el alemán no hubiera tenido. Ahora ya ha regresado en plena forma y en unas tres semanas ya ha dejado claro por qué es considerado uno de los mejores porteros del mundo. Reapareció ante el Dinamo de Kiev y obró el milagro para que el Barcelona se llevase los tres puntos y en los últimos partidos también ha dejado grandes actuaciones, aunque todavía está en la mente de los aficionados el error que tuvo en el Metropolitano.

Capacidad goleadora

Uno de los aspectos que más inquietaban a Ronald Koeman en el arranque de temporada era la falta de gol. El Barcelona generaba y creaba ocasiones, pero le costaba marcar. Deshacerse de un futbolista como Luis Suárez y no fichar a otro killer pasa factura y los azulgranas lo han notado. Pese a esa ineficacia de cara a portería, en los dos últimos partidos han sido capaces de anotar ocho goles. El técnico del Barça está viendo como Martin Braithwaite está despertando ese instinto goleador y como otros jugadores como Coutinho o Griezmann comienzan a aportar goles al equipo.

Los jóvenes

Pedri es uno de los futbolistas que está jugando un papel muy importante. El canario cumplió hace unos días 18 años y ha aceptado el reto de asumir responsabilidades en el Barcelona como un veterano más. Ansu Fati también estaba brillando hasta que una lesión trastocó su momento de forma. Trincao, cada vez que sale rinde bien aunque le falta estar acertado en la última decisión. Ronald Araújo ha dejado buenas sensaciones y está llamado, cuando se recupere, a ser el sustituto de Piqué. Mientras tanto, Mingueza está cumpliendo pese a su inexperiencia. Tampoco hay que olvidarse de Sergiño Dest, que está ofreciendo una gran versión tanto en ataque como en defensa. Falta ver cómo irán evolucionando Riqui Puig y Carles Aleñá.