James vivió su ‘Black Saturday’
El de este sábado era una oportunidad ideal para reivindicarse, pero James Rodríguez volvió desaprovecharla y no brilló ante el Sporting de Gijón, sino más bien lo contrario. El colombiano estuvo apático sobre el terreno de juego, cabizbajo como suele estarlo en el banquillo cuando no juega, sin alegría, sin chispa. Zidane le mandó un mensaje en la rueda de prensa previa al choque, dijo que iba a ser importante para el equipo y le lanzó el guante, pero el cafetero no lo recogió por enésima vez.
Su titularidad dejó en el banquillo a otros como Isco, que lleva un mes a un gran nivel de forma y que está siendo clave para el Real Madrid, o Marco Asensio, que siempre que juega demuestra que tiene nivel de sobra para ser importante en el equipo con goles, asistencias, sacrificio y buen juego. Pero ni por esas. James Rodríguez vivió su particular ‘Black Saturday’ ante el conjunto asturiano y en los 72 minutos que estuvo sobre el césped apenas dejó detalles positivos.
Otra oportunidad perdida
El colombiano no fue capaz de llevar el peso del partido, no generó peligro a los defensas gijoneses y tampoco se desfondó en labores defensivas para ayudar al equipo en labores defensivas, de ahí que Zidane decidiera sentarlo en el 72′ para dar entrada a Asensio. James estuvo muy flojo y no aprovechó la titularidad que le brindó el técnico francés para dar un golpe sobre la mesa y decir ‘aquí estoy yo’.
Zidane asegura públicamente que si fuera él no se iría, pero lo cierto es que la situación del diez es cada día más complicada. Juega poco y cuando lo hace no demuestra que debe hacerlo más, al contrario que otros compañeros como Lucas Vázquez o los anteriormente mencionados Isco y Asensio, que suelen responder con buenas actuaciones para reivindicarse.