Fernando Alonso se olvida del ciclismo y echa el resto en invertir en moda

fernando alonso
Fernando Alonso, con una gorra de Kimoa, en una prueba reciente disputada en Estados Unidos.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Hubo un tiempo en que Fernando Alonso quería ser uno de los patrones del pelotón. El bicampeón del mundo de Fórmula 1 jamás ha ocultado su pasión y admiración hacia el ciclismo, un deporte que practica asiduamente en sus ratos libres y en el que a punto estuvo de invertir 15 millones de euros. Hoy ese sueño se ha aparcado para dedicar sus esfuerzos a la moda y concretamente a la marca Kimoa, de la que es fundador y máximo accionista.

Alonso realizó dos grandes intentonas en el mundo del ciclismo. Era el verano de 2013 y un equipo mítico del pelotón como el Euskatel-Euskadi iba a desaparecer cuando se supo que el asturiano tenía un gran interés en adquirir la estructura vasca. Durante toda la Vuelta a España de aquel año se negoció la venta, pero al final hubo varios factores que no convencieron al comprador: quería cambiar de arriba a abajo la estructura y no se lo permitían por un compromiso adquirido con el Euskaltel con sus trabajadores, lo cara que era la licencia UCI Pro Tour, el no de Alberto Contador y la inexistencia de un hombre de confianza para llevar el proyecto.

El bicampeón del mundo no se iba a rendir tan pronto y a finales de 2013 convenció al ex campeón del mundo Paolo Bettini para que fuera ese hombre fuerte. «Trabajamos durante cinco meses y la escuadra estuvo hecha al 70%. Habíamos realizado contratos preliminares con 15 corredores, disponíamos de directores y nos sentíamos listos para arrancar. De repente todo se acabó», dijo Bettini aquella aventura fallida.

En ese 2014, con Fernando saliendo abruptamente de Ferrari y embarcándose en un nuevo proyecto deportivo con McLaren, el tiempo para el sueño de las dos ruedas se terminó. La compra del equipo ciclista se aplazó sine die, pese a que todos los problemas que echaron atrás la compra de Euskaltel estaban resueltos. Alonso tenía un medio sí de un Contador cuya guerra con Oleg Tinkov estaba a punto de comenzar, contaba con Bettini como hombre de confianza y un fondo de inversión de Emiratos Árabes que pondría la financiación –luego el país se compraría el equipo Lampre–. Sin embargo, la salida de Ferrari lo fastidió todo.

Y entonces todo cambió de rumbo

El dinero seguía estando en la cartera de inversión de un Alonso que entonces decidió dar un giro radical en su postura e invertir en algo que no le llevara tanto tiempo. Se interesó por la moda –asesorado por la experiencia de Flavio Briatore en el sector– y fundó a principios de 2015 la empresa de moda Kimoa junto a su entonces pareja Lara Álvarez.

El piloto, tras sufrir un grave accidente en Montmeló que le mantuvo en el hospital varios días, se dejó ver por primera vez con la ropa de su nueva marca en ese momento. Nadie sabía que era Kimoa ni de dónde había salido la marca, pero esa puesta en escena pública fue la rampa de salida para dar a conocer una marca de la que Fernando se ha hecho inseparable.

fernando alonso
Alonso sella con Zak Brown el acuerdo de patrocinio de Kimoa con McLaren.

Ya sea a través de gafas de sol, camiseta, gorras o relojes, Alonso lo está dando todo para que su marca triunfe. Es casi imposible encontrarse con Fernando sin nada de Kimoa encima y a través de las redes sociales esta tendencia no ha parado. El español está dedicado en cuerpo y alma al crecimiento de su marca deportiva, compitiendo como si estuviese en un Gran Premio por verla crecer.

Inspirada en grandes marcas del sector como Quicksilver o Rip Curl, el asturiano se quiere hacer un hueco en el mercado de ropa deportiva, aunque lejos de la convencional, de estilo californiano. Pese a esa idea, Alonso no ha dejado de ingresar dinero en concepto de patrocinio –primero con Puma y ahora con Adidas–, aunque  esos compromisos chocan con la expansión de Kimoa, centrada en la fabricación gorras, camisetas, etc. La marca de Alonso, de momento, no ha explorado el mercado de las zapatillas ni de los guantes y no tiene planes para ello.

Con envíos gratuitos a toda España y Europa a partir de 80 euros, Fernando Alonso sueña con ser el Amancio Ortega asturiano. La presencia del nombre de la marca en el morro del McLaren-Renault pone de manifiesto que ha puesto toda la carne en el asador de cara a esta aventura.

Lo último en Deportes

Últimas noticias