Fernando Alonso no recibirá su regalo de Navidad hasta marzo
A partir del tercer mes del año el ingeniero británico podrá trabajar en la fábrica de Silverstone
Coincidirá por fechas con el inicio del Mundial de Fórmula 1 2025
Su período obligatorio de parón entre Red Bull y el equipo inglés le impide ponerse antes manos a la obra
Fernando Alonso tuvo un regalo de Navidad anticipado el pasado mes de septiembre cuando Aston Martin anunció el fichaje de Adrian Newey, pero no lo recibirá hasta marzo de 2025, cuando el gran ingeniero británico se podrá poner manos a la obra en Silverstone. Hasta entonces, la escudería a la que pertenece el asturiano desde hace dos años se tendrá que empeñar en desarrollar el mejor coche posible para el siguiente Mundial, que coincide por fechas con la llegada del aerodinámico a la fábrica verde.
La mano de Newey se comenzará a notar a medida que Aston Martin vaya incorporando actualizaciones en su monoplaza, pero sobre todo su trabajo se centrará en el diseño de un coche ganador para el campeonato de 2026, cuando el equipo de Alonso espera dar el golpe aprovechando el importante cambio de reglamento de la Fórmula 1.
El período de parón al que obliga la categoría cuando un ingeniero pasa de un equipo a otro, en este caso de Red Bull a Aston Martin, es lo que le ha impedido a Newey comenzar su trabajo en Silverstone, pero el propietario de la escudería, Lawrence Stroll, sabe que con el inglés ha fichado garantía de éxito.
Newey es una persona con la que Alonso siempre ha querido coincidir desde sus inicios en la F1 y a sus 43 años tendrá por fin la oportunidad de trabajar mano a mano junto al ingeniero más laureado de la historia de este deporte. Con diez títulos de constructores en su haber, el ex de Red Bull ha impulsado a la gloria a varios pilotos como Sebastian Vettel y de forma reciente a Max Verstappen, por lo que el asturiano, cuyo nivelazo está intacto, quiere ser el siguiente en esa lista de beneficiados.
Newey es garantía de éxito para Alonso
Tras la llegada de Newey a Williams allá por 1990, el inglés ganó cinco títulos de constructores, potenciando a pilotos históricos como Nigell Mansell, Alain Prost, Damon Hill o Jacques Villeneuve. En 1998 levantaría su último trofeo del siglo XX de la mano de Mika Häkkinen en McLaren, una escudería que no ha vuelto a saborear el éxito como equipo hasta este mismo año.
Y ya en 2006 Newey sería fichado por el proyecto más ambicioso y rompedor de la F1, que tenía el único fin de parecerse en algún momento a escuderías mencionadas que imperaron en el siglo anterior. Red Bull cumplió con creces su objetivo y siempre fue de la mano del ingeniero británico, que a partir de 2010 iniciaría una etapa de esplendor en la F1 con Vettel. Pese a interrumpirse durante seis años con el dominio de Lewis Hamilton con Mercedes, la irrupción de la mejor versión del equipo austriaco, junto a la de Verstappen, sellaría dos títulos de constructores más.
La gran duda es si Alonso llegará a atestiguar los éxitos del futuro de Aston Martin, el equipo que más invierte a día de hoy de la parrilla. Con 65 años, Newey piensa que no ha dicho su última palabra en la F1 y tendrá todo de su parte para convertir de una vez por todas al equipo con sede en Silverstone en ganador. Que sea o no del asturiano sólo depende de cómo de buena sea la adaptación a las nuevas normas de 2026 y que el resultado le motive o no a continuar en la élite.