Un fenómeno social llamado San Pablo Burgos
Hace poco más de cuatro años no tenían ni balones de baloncesto a su nombre, hoy es el equipo revelación de la canasta patria. El San Pablo Burgos es junto al Real Madrid el único equipo invicto en lo que va de temporada presentando un registro de cinco victorias en cinco citas. Llenan todos los partidos en su pabellón y hasta la FIBA va a venir a estudiar su curioso caso.
El baloncesto se ha convertido, por derecho propio, en el primer deporte en la capital castellana y los 10.000 aficionados que lo refrendan cada fin de semana ponen de manifiesto que nos encontramos ante el nacimiento de un fenómeno social en una ciudad de 175.000 habitantes.
En apenas una semana, San Pablo Burgos debutará en competición europea con su primera aparición en la Basketball Champions League. El equipo se clasificó tras eliminar al subcampeón de Ucrania, el Kyiv Basket, en un Coliseum que además hizo una gran obra social durante el partido trayendo a gente de pueblos de la provincia en proceso de abandono.
OKDIARIO se ha puesto en contacto con el presidente del club, Félix Sancho Arnáiz, para desgranar los detalles del éxito de este ambicioso proyecto que no para de crecer. El empresario tiene claro que con el impulso de la ciudad nada es imposible para San Pablo Burgos.
PREGUNTA: ¿Cuál es el secreto de este inicio de temporada tan espectacular?
RESPUESTA: Hemos hecho una gran plantilla y ésta luego se ha entendido a las mil maravillas con el nuevo entrenador, Joan Peñarroya. Los fichajes que hemos hecho siempre suelen salir buenos y ahí doy el mérito al buen ojo de nuestro director deportivo Albano Martínez. También el equipo de marketing y la directiva estamos muy implicados para realizar una serie de iniciativas para implicar a la provincia de Burgos con este equipo. Estamos creciendo a marchas forzadas, hemos pasado de un presupuesto de tres millones el año pasado a cinco este. Si piensas que hace cuatro años este equipo no tenía ni un jugador fichado ni siquiera balones a su nombre… Nuestro secreto es el trabajo en equipo.
P: ¿Sienten que son el club ‘rey’ de la ciudad de Burgos?
R: Sin duda. Ahora más que un equipo somos un fenómeno social, en nuestra cancha entran 10.000 personas y todo el mundo quiere estar. Si tuviéramos aforo para 15.000 no me cabe duda de que lo llenaríamos siempre. El año pasado montamos conciertos con gente famosa (Maldita Nerea, Arkano o Celtas Cortos) tras la exitosa temporada, vinieron los jugadores y la cancha se lleno de aficionados. Nosotros queremos que el baloncesto trascienda en la sociedad de nuestra ciudad.
P: ¿Dónde está el techo para este proyecto?
R: En ilusión no nos ponemos límites, económicamente luego sabemos cuál es nuestra realidad y estamos cerca. Deportivamente es imposible competir económicamente contra los cuatro o cinco equipos más fuertes de la Liga ACB. Ojalá y aparezca un mecenas que ponga los 20 millones, pero lo veo complicado. A ilusión hasta el cielo.
P: ¿Se pone como objetivo jugar la Copa del Rey y llegar lejos en Europa?
R: Desde luego que el objetivo es llegar a la Copa o al play-off, pero siempre consiguiendo consolidar la categoría antes un año más. A ver si por intentar conseguir cosas más grandes tenemos problemas luego… A mi me haría más ilusión la Copa porque hay mucha gente que nos sigue a todas partes (entre 1.500 y 2.000 aficionados han conseguido trasladar) y creo que podríamos dar mucho color a la competición. Luego quiero hacerlo bien en la Basketball Champions League y eso es pasar de la fase de grupos y luchar más adelante. Son dos objetivos razonables y no es ninguna locura para cómo hemos empezado la temporada.
P: De empezar de forma tan humilde hace cuatro años a contar ahora con todo un campeón de la NBA en la plantilla. ¿No es un sueño?
R: El proceso de trabajo ha sido infinito. Sacamos un equipo de la nada porque el anterior equipo desapareció y de la noche a la mañana la FEB nos dio una plaza de gracia en la LEB Oro. Allí comenzamos este proyecto hace cuatro años, crecimos poco a poco y ahora estamos en Europa. Estamos viviendo un sueño y estoy muy agradecido al apoyo de la ciudad de Burgos. Que estemos donde estamos ahora es un trabajo de todos y si seguimos esta senda podremos soñar más y más grande.
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