España vence a Chile y arranca el Mundial de balonmano con paso firme
La selección ganó por nueve tantos (31-22)
El encuentro fue muy reñido ante un combinado chileno muy aguerrido
El torneo se celebra en Dinamarca, Noruega y Croacia
España ha ganado este jueves por un claro 31-22 a la chilena en su primer partido del Mundial de balonmano, que se está celebrando en Dinamarca, Noruega y Croacia, y ha empezado sin sustos su andadura en el grupo F de la Ronda Preliminar.
En el Unity Arena de Oslo, los hispanos tuvieron la puesta de largo de sus jóvenes perlas, esas en las que tanto confía ya Jordi Ribera para el relevo generacional de una selección laureada. Eso sí, el combinado de Chile se lo puso difícil en el inicio de este encuentro, agarrado a la efectividad de Erwin Feuchtmann en tiros de proximidad.
También convirtió el propio Feuchtmann dos lanzamientos de siete metros, ante un Sergey Hernández titular y con mayor protagonismo que Gonzalo Pérez de Vargas. Por parte española, Imanol Garciandia era quien mejor interpretaba los planes en ataque, con cortes por delante de ambos centrales chilenos, a veces definiendo él y otras asistiendo al pivote.
Esteban Salinas se unió a los peligros de una Chile que aprovechó dos faltas en ataque cometidas por Agustín Casado, como demostraron Rodrigo Aedo al contragolpe para marcar desde el extremo izquierdo y luego Feuchtmann poniendo el 5-8, sin haber transcurrido siquiera diez minutos.
España gana a Chile con seriedad
El guardameta Felipe García había contribuido a esa ventaja chilena con un siete metros parado a Dani Fernández, instancia que repitió más tarde entre arreón y arreón de la selección española. Para esa reacción del equipo entrenado por Ribera, el nombre clave había sido Djordje Cikusa, cuya entrada en la cancha asentó la defensa y propulsó la remontada antes del descanso.
Con Ian Tarrafeta y Carlos Álvarez como puñales en los costados y al contragolpe, los hispanos se fueron al intermedio con un 17-13, algo más esperable en la previa de este debut mundialista. Pero hacía falta refrendar esa teórica superioridad ante el conjunto sudamericano, lo que aderezó el arranque de la segunda mitad, con varias sustituciones.
La profundidad de banquillo en España fue un arma que supo exprimir Ribera, especialmente tapando huecos atrás cuando los laterales rivales se cruzaban y propiciando, con ello, muchas transiciones de las que Dani Fernández y Tarrafeta sacaron jugo. Tampoco desentonaron Jan Gurri y Carlos Álvarez mientras las rentas españolas crecían y crecían (26-18).
Con tranquilidad en los compases finales, y pese a un 0-3 de parcial en contra después de un tanto de Aedo al contragolpe, España abrochó su primer triunfo en este Mundial reñido. El otro arquero chileno, Vicente González, tuvo cuatro intervenciones de mérito e impidió una distancia más grande en el electrónico del pabellón de la capital noruega.